Nuevas informaciones sobre la ruptura entre Marta Riesco y Antonio David: este fue el detonante real

La reportera Marta Riesco, de 35 años, anunció el pasado jueves el fin de su relación con el exguardia civil Antonio David Flores, de 47 años. Lo hizo a través de las historias de Instagram, donde comunicó la noticia mencionando directamente a la que hasta entonces había sido su pareja: "Quiero comunicaros a todos que mi relación con Antonio David Flores ha terminado esta noche", comenzaba el mensaje. Lejos de terminar ahí, la excolaboradora del programa de Ana Rosa también aprovechó para mandar un dardo a Rocío Flores: "Espero que estés feliz, ya has conseguido lo que querías", sentenció contra la hija del también tertuliano.

Ahora, ni una semana después de la confirmación de la ruptura, han salido a la luz nuevas informaciones acerca del detonante de esta separación y la implicación que la hija de Rocío Carrasco habría tenido en la misma.

Discusión final

Según ha publicado La Razón, la causa tras el desafiante mensaje de Riesco a Flores sería el ultimátum que la influencer habría lanzado a Antonio David en un encuentro familiar en su casa de Málaga. La petición de la hija a su padre habría sido dejar al margen a sus hermanos de su relación, además de los conflictos y discusiones que venían protagonizando como pareja. Al parecer, la relación entre ambas ha sufrido constantes altibajos y en esta última etapa habría atravesado una fuerte crisis a raíz de las actitudes de la reportera en público.

A este, se añadiría un detonante en firma de suceso que terminaría de fragmentar la relación. La reportera estaba paseando a su mascota cuando, de regreso a casa, tuvo que quedarse en la calle bajo la lluvia, esperando a que alguien le abriese la puerta de su vivienda. Este alguien habría sido Manuel Bedmar, pareja de Rocío Flores, quien entregó las llaves a la reportera para que esta pudiera entrar al domicilio. Instantes después, aparecería Antonio David, con quien la periodista mantuvo la fuerte discusión que puso el punto y final a la relación.