Cinco hitos en la carrera de Toni Miró

El creador catalán, icono indiscutible, en lo que a moda se refiere, de la Barcelona del diseño de los años 80 y 90 deja en la memoria cinco hitos en una carrera que fue particularmente creativa en la moda masculina -tanto es así que la femenina siempre tuvo un elegante y severo toque masculino-.

En los años 90, el entonces jugador del Barça Pep Guardiola, que siempre ha estado muy atento al mundo de la moda -su esposa también participaba del mundillo con empresa propia- se hizo gran amigo del modisto y llegó incluso a participar como modelo en una Pasarela Gaudí.

La oscura sobriedad de Miró sedujo al actor norteamericano, símbolo por excelencia del cine independiente. Tal era el amor que Malkovich sentía por los trajes del diseñador que viajaba especialmente a Barcelona para encargar su vestuario y en un determinado momento también actuó como modelo en alguno de sus desfiles.

En la euforia de la Barcelona 92, Toni Miró, ‘el’ diseñador por excelencia de la modernidad barcelonesa, fue el indiscutible responsable de vestir a los participantes en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, utilizando, eso sí, más colores (rojo obligatorio) de los que solía. Lo de los uniformes se convirtió en una especialidad suya, ya antes se había encargado de vestir a los Mossos d’Esquadra’ y más tarde lo haría con los empleados de Telefónica y con los de Port Aventura.

Como diseñador fue responsable del vestuario de obras teatrales y, gran amigo de Bigas Luna, también vistió a Àngel Jové, el turbio protagonista de la película 'Caniche' de Bigas Luna.

La empresa Antonio Miró diversificó sus actividades hasta el punto de llegar a diseñar material de papelería, pero nada tan curioso como la línea de trajes para hombre y mujer apropiados para servir como mortaja. Como complemento, Miró fue también el primer diseñador en la creación de ataúdes, a los que dotó de un impactante colorido.

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