Situación grotesca

La odisea de Britney Spears hacia la libertad

La estrella del pop lleva meses denunciando su situación ante tribunales de Los Ángeles, y después de años callada se atrevió a confesar que estaba totalmente sometida a un control de su vida tanto profesional como personal

Tras una mediática batalla legal, este jueves su padre ha anunciado que renuncia a la cuestionada tutela que ejerce sobre la cantante desde hace 13 años

Jamie Spears y su hija Britney.

Jamie Spears y su hija Britney.

Mireya Roca

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Jamie Spears, el padre de Britney Spears, anunció este jueves su intención de renunciar a la tutela legal de su hija. Aunque esto puede significar un pequeño triunfo para la cantante, que desde hace años lucha para volver a tomar las riendas de su vida personal y de su trayectoria profesional, no es el fin de esta odisea, pues será otra persona la que vigilará cada uno de sus pasos cuando deje de hacerlo su padre.

Para conocer el origen de la grotesca situación que vive la cantante hay que remontarse a 2007, cuando la estrella del pop inició una senda errática tras su divorcio del bailarín Kevin Federline y la pérdida de la custodia de sus dos hijos: Sean Preston y Jayden.

Muchos de sus impredecibles comportamientos, violentos en algunos casos, fueron inmortalizados por los paparazis. Las cámaras la captaban unas veces desorientada y otras agresiva, como cuando fue fotografiada golpeando insistentemente el coche de un reportero. Aunque el momento más difícil de olvidar fue cuando, en plena crisis nerviosa, acudió a una peluquería de Los Ángeles y se rapó la cabeza al cero. Ocurrió el 16 de febrero de 2007, pero después protagonizó otros muchos episodios perturbadores.

Pasado un tiempo, Britney presentó su nuevo sencillo, 'Gimme More', en los premios MTV. El espectáculo, según algunos de los asistentes, fue lamentable: tenía la mirada perdida, era incapaz de seguir la coreografía y no dejaba de mirar al suelo y dar tumbos sobre el escenario. Días después, a raíz de una sonada disputa con su exmarido, se encerró en el baño con uno de sus hijos. Para entonces sus problemas mentales y su abuso del alcohol y la cocaína eran vox pópuli, por lo que fue internada en un centro de rehabilitación. 

Tutela temporal

Pocos meses después se produjo el episodio que ha marcado los últimos 13 años de su vida personal y de su carrera profesional. El 1 de octubre de 2007, un tribunal dictaminó que la joven debía permanecer bajo la tutela temporal de una persona competente, hasta que se recuperara y pudiera llevar una existencia normal. Pero esa "tutela temporal" se convirtió primero en semanas, después en meses y finalmente en más de una década, así que la cantante, una vez recuperada, o eso dice, inició una lucha en los tribunales para recuperar el control de su vida y de sus finanzas.

2008 no fue tampoco un buen año. La alegría que debía suponer el debut en ‘Becoming Britney’, un musical basado en su vida, quedó pronto ensombrecida. Tras una visita de sus hijos, Britney se negó a devolver a los niños al padre. A llegar la policía, los agentes consideraron que la cantante estaba bajo los efectos de las drogas y la justicia dictaminó que debía de ser ingresada en un psiquiátrico por su bien y el de los suyos. El juez estipuló también que Britney quedara legalmente bajo la tutela de su padre y de su abogado, lo que significa un acceso total a las finanzas y a las propiedades de la cantante. Meses después, la justicia decretó que esta tutela fuera permanente.

Agente, gerente y cuidador

Gracias a esa decisión judicial quizá Britney conserva hoy gran parte de su fortuna, pues su progenitor, de 68 años, logró una orden de alejamiento contra su exrepresentante, su exnovio y su abogado. Los tres estaban conspirando para hacerse con el control de los millones y la carrera de la artista. Por este trabajo, Jamie Spears recibió un salario de 13.400 euros anuales, más facturas y alquileres aprobados por un tribunal.

De hecho, la administradora de la cantante, Jodi Montgomery presentó unos documentos en los que arremetió contra el padre de la artista, asegurando que es "irónico" que su progenitor "quiera que la tutela refleje sus deseos [los de Britney], ya que no es ningún secreto que la señora Spears ha deseado que su padre salga de su vida durante años". Así lo publicó la web estadounidense TMZ, que tuvo acceso a los documentos presentados por la abogada de Montgomery, Laurian Wright. Según el escrito, Jamie Spears gastó más de 1,7 millones de euros de su hija en su propia defensa para conservar el mando de la tutela.

Además de manejar durante una década las finanzas de su hija junto a una firma de gestión de patrimonios, Bessemer Trust, que también controla otros aspectos privados de su vida, Jamie Spears ha llevado un control quizá abusivo de Britney, ya que pasó a convertirse en su agente, gerente y cuidador, así como en el administrador de todos sus ingresos, hasta la actualidad. Incluso la obligaba a acudir tres veces a la semana al psiquiatra. En una ocasión, según señala 'People', la forzó a ingresar en un centro de salud mental como castigo por quejarse en un ensayo, y en otra la obligó a dar un concierto en contra de su voluntad cuando se encontraba indispuesta.

En una ocasión durante una audiencia, Britney espetó: "Quiero casarme y tener un bebé, pero me han puesto un DIU que evita que me embarace". La declaración dio a entender que su progenitor le prohibía tener más hijos.  

Corriente global pro-Britney

En 2019, Britney desapareció de las redes, cansada de no poder hacer nada, ni siquiera salir de compras, sin el beneplácito de Jodi Montgomery, su mánager, a quien el padre cedió la administración.

Ante la desesperada situación de la diva del pop, sus fans pusieron en marcha el movimiento #FreeBritney, que nació en 2019 con el apoyo de celebridades como Miley Cyrus, Paris Hilton y Cher y que organizó manifestaciones en varias ciudades de EEUU. Los seguidores incluso se plantaron en las puertas del tribunal de Los Ángeles donde el pasado junio se celebró un juicio sobre la tutela paterna.

Allí, tras años de silencio, la intérprete de ‘Toxic’ ofreció ante el juez un apasionado testimonio. "Señoría, mi padre y cualquier persona involucrada en esta tutela, y mi familia, que jugaron un papel importante en castigarme cuando dije 'no' [a ir de gira], deberían estar en la cárcel", subrayó la artista.  

Otro hecho clave en esta batalla judicial es que la joven pudo elegir hace un mes a su propio abogado, Mathew Rosengart, quien hace unos días ejecutó la petición formal para retirar a Jamie Spears de la tutela legal para que la cantante pudiera despertar de la "pesadilla kafkiana" en la que se ha convertido su existencia. "Ya es hora de que el señor Spears sea suspendido como tutor. Mi bufete y yo nos moveremos agresiva y rápidamente para lograr este resultado", señaló el letrado mediante un comunicado.

Ahora su padre pondrá fin a su tutoría por, según ha expresado, la presión pública que ha comenzado a juzgarle, pero desmiente que tenga que ver con otras razones como las que exponía Britney. Además, el progenitor señaló que ya tenía intención de abandonar la tutela antes de que su hija contratase a su nuevo abogado, Mathew Rosengart, hace un mes, tras recibir el visto bueno de la jueza que supervisa su caso.

El caso de la tutela de Britney ha sido tremendamente mediático, como demuestra el hecho de que este año se han estrenado dos documentales sobre la cantante: por un lado, ‘Framing’, que retrata su declive, y por otro, ‘La batalla por Britney’, centrado en la lucha legal contra su progenitor.

Primera publicación en Instagram sin su padre como tutor

La noticia sobre que Jamie Spears acepta ser destituido de la tutela de su hija siempre que la transición sea ordenada, ha sido una agradable sorpresa para su ejército de fans en todo el mundo, y ahora la propia cantante ha reaccionado en las redes sociales. Britney ha compartido una simbólica ilustración sin texto de dulce una niña con flores en el pelo.

Por su parte, la madre de Britney, Lynne, se ha pronunciado acerca de la decisión de su exmarido. Su abogada Gladstone N Jones III ha declarado a 'Us Weekly: "Lynne Spears está complacida de que Jamie haya aceptado renunciar. Lynne entró en esta tutela para proteger a su hija hace casi tres años. Ha logrado lo que se propuso. No habrá más comentarios".

Algunas celebridades también han compartido reacciones positivas. Por ejemplo, Paris Hilton, escribió: "Estoy tan feliz de escuchar esta noticia. Estoy muy contenta de que Britney esté en camino de ser finalmente libre. ¡Enviando tanto amor!". Mientras tanto, Cher tuiteó: "Si fuera británica, conseguiría un contable forense. Estoy feliz por Britney".

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