Jordi Sánchez se reencuentra con el médico que le trató en la UCI

 Jordi Sánchez se ha reencontrado este fin de semana con el médico que le atendió durante los 45 días que permaneció ingresado en el hospital,  24 de ellos en la UCI, a causa del covid.

Al actor, de 57 años, que recibió el alta hospitalaria el pasado 17 de marzo, se ha visto de nuevo con Felipe Villar, el médico de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid que estuvo día y noche pendiente de su estado. "¡Madre mía!, es la primera vez que lo veo sin mascarilla", exclamó Sánchez cuando aparecía en pantalla de 'La Sexta Noche', la cara de su 'ángel de la guarda'. Mientras que el facultativo le respondió: "Cierto, porque muchas veces los pacientes nos reconocen por la voz", comentó al presentador Iñaki López.

El actor, popular por su papel de Antonio Recio en la serie 'La que se avecina', reconoció en directo que "estoy encantado de verte" y destacó un detalle sobre la edad de su cuidador: "Eres más joven de lo que creía, fíjate", le espetó. "Con toda la ropa que llevan puesta, las confusiones y la empanada que te da" cuando estás en esa situación tan delicada, "al principio creían que eran monjas", bromeó el artista.

Mientras, a la pregunta de cómo se comportó el intérprete durante su estancia hospitalaria, el médico afirmó que "fue muy bueno, porque no solo hacía que nuestro trabajo pareciera más fácil, sino que además nos transmitía confianza, respeto y cariño, algo que nosotros valoramos y ayuda a que todo vaya más rápido". Apostillaba que "tratamos de darle los mayores cuidados y empatía posible para que se sintiera confortable, y él era muy obediente cuanto tocaba empezar a andar, comer sólido o escribir".

El catalán, por su parte, reconoció que hizo en todo momento lo que le aconsejaban, como fue el tomarse las cosas con calma una vez estaba curado y permaneciendo unos días más en el centro antes de volver a su casa en Barcelona. Por otro lado, el protagonista de 'Ni de coña' admitió sentirse afortunado por haber corrido "mejor suerte que otros" durante la pandemia, recordando cómo fue: "Tras pasar varios días con fiebre, llamé a una amiga médica y me dijo: 'Vete al hospital'. Me mandaron una ambulancia, me miraron y me dijeron: "Te vamos a intubar, si quieres llamar a alguien"... Me miraron la saturación y vieron que estaba mal. Llamé a mi casa y cuando me desperté habían pasado ya todos aquellos días", concluye.