TRAS LA PRUEBA DE ADN

Suspendido el juicio de la paternidad de Julio Iglesias

Javier Sánchez-Santos, el supuesto hijo de Julio Iglesias, saliendo de los juzgados de Valencia, hoy.

Javier Sánchez-Santos, el supuesto hijo de Julio Iglesias, saliendo de los juzgados de Valencia, hoy. / periodico

Nacho Herrero

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"Hay que esperar, es más largo que un día sin pan". Javier Sánchez-Santos ha abandonado la Ciutat de la Justícia de València sin saber si se volverá o no a juzgar su demanda de paternidad a Julio Iglesias pero dispuesto a llegar hasta el final.

El titular del Juzgado de Instrucción 13 de Valencia ha suspendido la vista para tomar una decisión firme sobre si puede volver a juzgarse un caso que ya lo fue a principios de los 90, tras presentar ahora la acusación una prueba de ADN que rebatiría la sentencia de entonces y también si esta muestra se obtuvo o no de manera lícitaEn cinco días hábiles, debería haber una resolución, aunque podría tardar algunos más.

"Estoy luchando contra un gigante, quiero confiar en la justicia, yo voy con la verdad así que quiero confiar. Todavía me quedan fuerzas, (iré) hasta el final", ha anunciado el supuesto hijo del artista.

Su abogado, Fernando Osuna, ha afirmado que la decisión del juez de revisar si es o no cosa juzgada es "incongruente", pues ha tenido dos años para hacerlo y al admitir la demanda en el 2017 ya asumió que, ante el peso de una prueba genética, sí que podía hacerse. 

Aún así, ha apuntado que dado que se prevé que haya muchos recursos e instancias que revisen su decisión, la ha tomado para "cubrirse" las espaldas pero confía en que siga adelante.

"Mantenemos que la cosa juzgada no prevalece porque estamos hablando de derechos fundamentales y tenemos la verdad científica, la genética. Prevalece averiguar la verdad material ante cuestiones formales", ha explicado Osuna, que ha augurado que sea cual sea la decisión la parte perdedora recurrirá. De hecho, cree que de una manera u otra, el caso acabará en el Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo.

La botella de Julio José

Además de escuchar los argumentos de ambas partes sobre si se puede o no volver a celebrar el juicio (algo que denegó hace unos años un juzgado de Marbella), el juez también ha escuchado la opinión de los abogados sobre si la manera en la que la acusación obtuvo el ADN de Julio José Iglesias, uno de los hijos del cantante.

El detective que la obtuvo ha explicado ante el juez cómo lo hizo y ha mostrado fotografías y vídeos del momento en el que obtuvo la botella. Según su versión, un día que Julio José había ido a hacer surf a una playa de Miami, se puso a llover y cuando se metió en su coche se le cayó la botella, lo vio, pero no la recogió. Sería por tanto un objeto abandonado.

La defensa de Iglesias asegura que perdió esa botella sin darse cuenta y que el detective sabiendo quién era el propietario no se la devolvió, algo a lo que está obligado por la legislación española. Falta por ver si esa norma regiría también en este caso pues sucedió en Miami. 

Del 96% al 99%

Además, Fernando Falomir, abogado de Iglesias, y cuyo padre ya le defendió en la demanda presentada en 1991 por Sánchez-Santos y en la de Marbella, ha deslizado que la prueba de ADN no sería tan concluyente como dijo en su día la acusación. 

Ha apuntado que la coincidencia sería del 96% y no del 99%, aunque el abogado de Sánchez-Santos ha matizado que la máxima coincidencia entre hermanos es del 97% y el resultado de la prueba es del 96,8%.

Iglesias se haría la prueba

Según el abogado de Julio Iglesias, si el juez decidiera seguir adelante con el caso y obviar que ya fue juzgado, el cantante sí que estaría dispuesto a hacerse una prueba de paternidad y que si no se la hecho hasta ahora es porque no era el momento. 

Girona, 1975

La historia se remontaría a 1975, año en el que según la madre de Sánchez-Santos, la artista portuguesa María Santos, asegura que conoció a Iglesias en una sala de fiestas San Feliu de Guíxols (Girona) y que mantuvieron relaciones fruto de las cuales nació su hijo en abril de 1976.

En 1991 habrían presentado una demanda de paternidad y tras negarse Iglesias a realizarse una prueba de ADN y no acudir al juzgado pese a haber sido citado, el juez le declaro "confeso, entendiéndose que todas sus respuestas serían afirmativas al pliego de posiciones presentado" y estimó la demanda. 

Pero, primero la Audiencia de Valencia dos años después, y más tarde el Tribunal Supremo en 1999, revocaron la decisión al entender que la negativa del cantante no suponía su paternidad. 

Sánchez-Santos volvió a presentar una demanda en Marbella en el 2004 pero en ese caso, el titular del juzgado se negó a seguir adelante al consider que la cuestión ya se había juzgado. 

Si la sentencia da la razón a Santos, se convertiría en el noveno hijo oficial de Julio Iglesias, que en la última lista de Forbes de las cien personas más ricas de España aparecía en el número 34.