Tita Cervera activa su cruzada por los 700 árboles del paseo del Prado

ANTONIO GÓMEZ / MADRID

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VTvita Cervera, baronesa Thyssen por casamiento, continuó ayer en Madrid su personal cruzada por impedir que el ayuntamiento tale algunos de los árboles que se encuentran frente al museo que lleva el nombre de su familia en el Paseo del Prado, una de las calles más emblemáticas de la ciudad.Tita Cerverano se encadenó a un tronco, como decían que iba a hacer, aunque se rodeó de cadenas para posar ante los fotógrafos en pro de su reclamación ecológica: "No a la tala".

La reivindicación de que no se pierdan los árboles del Paseo del Prado en el proyecto de remodelación dirigido por el prestigioso arquitecto portuguésÁlvaro Sizano es exclusiva de la baronesa, pero es ella quien se lleva el protagonismo.

Tita Cerverahizo ayer acto de presencia en la concentración convocada por Ecologistas en Acción y otras organizaciones en protesta por la tala prevista. Incluso se dirigió a las aproximadamente 1.000 personas que había acudido a la convocatoria para solidarizarse con ellos y contarles que la propia presidenta de la comunidad,Esperanza Aguirre--del PP, como el alcalde de la ciudad,Alberto Ruiz Gallardón-- le había prometido "que no se va a talar ni un árbol". La mayoría de los presentes no debieron creérselo, porque silbaron y abuchearon con ganas, ante lo que la baronesa repitió en varias ocasiones: "Me lo ha prometido, me lo ha prometido".

MENOS COCHES A

toque de campanilla electoral, también se pasó por la concentraciónMiguel Sebastián,candidato del PSOE a la alcaldía madrileña, que aseguró querer para el Paseo del Prado "un tranvía, más espacio para peatones, ni un árbol menos y menos coches".Boris Izaguirreacudió a la cita "por coherencia, porque estuve el año pasado y porque el paseo es una maravilla que no se debe cambiar".

Pero allí la que había atraído a un centenar de periodistas, fotógrafos y cámaras eraTita Cerveray de la misma manera fue ella quien se los llevó. A mitad de la concentración dijeron desde el escenario que la baronesa tenía que irse y que convocaba una rueda de prensa en el Museo Thyssen y, tras ella, salieron los representantes de los medios cuando se bajó del tablado reivindicativo. La concentración siguió, pero no quedó nadie para contarlo.

Una vez en sus posesiones,Tita Cervera,rodeada por el personal del museo y guardias de seguridad, posó para las cámaras y contestó a las preguntas con la misma acusación:Álvaro Siza, que no comprende lo que el Paseo del Prado significa para Madrid, quiere talar 700 árboles "que son divinos".

Al final, alguien de una tele local le pasó a la baronesa una cadena, con la que no dudó en rodear su cuerpo mientras fotógrafos y cámaras le indicaban dónde colocarse para salir mejor. A unos 100 metros de allí ya había finalizado la concentración de protesta y los manifestantes se iban a comer a sus casas.