La Liga, tras el caso Vinicius, pide "competencias sancionadoras" para luchar con eficacia contra el racismo

Tras los mensajes en Twitter de Javier Tebas, el presidente de LaLiga, sobre el caso Vinicius, ahora ha pasado a la acción. La patronal de clubs ha emitido un largo comunicado en el que reclama más poder sancionador para que la lucha contra el racismo en el fútbol español sea verdaderamente eficaz. Sostiene el organismo que preside Tebas que “lleva años liderando la detección y denuncia de comportamientos racistas en los estadios de fútbol, pero sintiéndose impotente al observar cómo terminan sus denuncias”.

Por eso, tras los insultos racistas recibidos por Vinicius en Mestalla, la Liga exige "tener más competencias sancionadoras", algo que ahora no posee, "con el objetivo de poder ser más ágiles y eficaces en la lucha contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte". La legislación española solo le permite, según recuerda la Liga, "detectar y denunciar los hechos que se producen".

Pero argumenta que no puede hacer nada más para combatir esos episodios de racismo que ha vivido, especialmente esta temporada Vinicius cada vez que ha jugado fuera del Bernabéu: ocurrió en Mestalla, pero antes había pasado en el Metropolitano, la casa del Atlético, en Mallorca, en Valladolid y también en el Camp Nou, hogar del Barça.

"LaLiga siente una tremenda frustración por la falta de sanciones y condenas por parte de los órganos disciplinarios deportivos, las administraciones públicas y los órganos jurisdiccionales a los que se denuncia". El Madrid, a través de otro comunicado, se había quejado de la "pasividad" de Luis Rubiales, el presidente de la Federación española, a quien había acusado de haber dejado "en indefensión y desamparo" a Vinicius.

Frustrada y atada de pies y manos porque no puede sancionar esos actos de racismo, la Liga dará un nuevo paso legal "solicitando formalmente que se proceda a la modificación de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y de la Ley 39/2022, de 30 de diciembre, del deporte".

Todos esos movimientos son para que la patronal "pueda ejercer potestad disciplinaria sobre los incidentes de este tipo", algo que ahora compete al Comité de Competición de la Federación Española de fútbol (FEF). La Liga cree que podría así llegar a la "clausura total o parcial del recinto deportivo, la prohibición del acceso al mismo en el caso de los socios/abonados y la imposición de sanciones económicas".  

En la fiesta de la Euroliga de baloncesto, el presidente del Madrid Florentino Pérez se refirió al escándalo Vinicius y lo hizo, como su archienemigo Tebas, pidiendo cambios radicales.

"Gracias a nuestro jugador Vinicius. Lo ocurrido es grave y no es la primera vez. La sociedad no se merece lo que está pasando. Quiero dejar muy claro que el Real Madrid no va a tolerar insultos racistas contra nuestros jugadores. Hay que cambiar la estructura arbitral del fútbol en este país. No hay que hacer responsable a la víctima como está pasando ahora".