Un renacido Manchester United, en venta por 6.000 millones, intenta asaltar el Camp Nou

El Barça y el Manchester United se enfrentarán mañana (18.45 hora, Movistar) en el Camp Nou en partido correspondiente a la Europa League, pero que podría ser, perfectamente, un encuentro más de octavos de final de la Champions. Es evidente que, dado como llegan los dos contendientes, en un inmejorable estado de forma y habiendo levantado el ánimo de sus aficiones y consiguiendo los mejores números de los últimos meses, el encuentro, con dos técnicos cruyffistas, el catalán Xavi Hernández y el holandés Erik Ten Hag, podría equipararse, perfectamente, al PSG-Bayern de Munich de anoche en París (0-1) o al decisivo duelo de la Premier League que esta noche (20.30 horas, DAZN) protagonizarán Arsenal y Manchester City.

El United que visita mañana el Camp Nou no tiene ya nada que ver con el mítico campeón de otros tiempos, representado, sin duda, por Sir Alex Ferguson, el hombre que lo convirtió, no solo en el más grande ganador sino en el equipo más popular del mundo tras ser el primero en conquistar a la audiencia y fanáticos de Asia. El MUnited, no solo no tiene ya a Ferguson al frente de la nave, sino que es de los muchos clubs ingleses con propietario norteamericano (11 de los 20 clubs de la Premier League o tienen dueño ‘yankee’ o copropietario norteamericano), dueño que acaba de poner en venta la entidad, al menos, por 6.000 millones de euros.

Dueños americanos

Este United, que cuenta en el campo con el goleador Marcus Rashford como máxima estrella, es, sin duda, el ejemplo más evidente de la transformación que han sufrido los grandes del fútbol inglés a manos de las nuevas propiedades milmillonarias, que poco o nada tienen que ver con la tradición británica, pese a que las aficiones siguen apasionadamente vinculadas y viviendo el día a día de sus amados clubs, especialmente, claro, la de Old Trafford.

“Cuando tú descubres que tu dueño es norteamericano, cuando te das cuenta de que tu propietario, que, eso sí, te deja hacer e invierte mucho dinero en el club sin volverte loco cuando ganas ni masacrarte cuando pierdes, cuando tú te das cuenta de que cuando ellos se despiertan, nosotros estamos ya yéndonos a cenar, es cuando empiezas a pensar que mejor te organizas tú como puedas y sacas adelante el día a día”, explica el español Víctor Orta, director deportivo del Leeds, cuyo dueño es el italiano Andrea Radrizzani, junto a los propietarios de los San Francisco 48ers, que intentan aumentar su participación.

Orta hace esta simpática reflexión tratando de explicar por qué del cambio de los clubs ingleses, que cada vez tienden más a organizarse internamente imitando el modelo continental, alejado de la vieja tradición británica, que depositaba toda su confianza y responsabilidad en managers como Ferguson o Arsène Wenger (Arsenal), que decidían hasta la marca de agua que se utilizaba en el club. Desaparecidos ellos, los clubs ingleses tratan de encontrar un director deportivo que ayude al entrenador en el día a día.

Cuando jubilaron a Sir Alex Ferguson, el Manchester United, que no tenía plan alguno, empezó a dar tumbos sin sentido

“Si nos centramos en la transformación del propio United”, explica Ilie Oleart , fundador y director de La Media Inglesa, uno de los mejores medios de comunicación en castellano para informarse de lo que ocurre en la Premier League, “entenderemos perfectamente lo que ha ocurrido y por qué, hasta la llegada de un decidido Ten Hag, no se ha producido un salto cualitativo que podría poner fin a cinco incomprensibles años de sequía en cuanto a títulos se refiere”.

Oleart recuerda que cuando, tras 26 años en el puente de mando de Old Trafford, Sir Alex Ferguson dejó el mando, en el 2013, “nada, absolutamente nada, estaba planificado en el club más popular del mundo. Es más, como no sabían qué hacer hasta le pidieron a Ferguson que nombrase su sucesor en el banquillo y colocó a David Moyes, sin plan alguno, lo que provocó un rosario de decisiones y cambios tan contradictorios como la aparición, uno detrás de otro, de estilos tan distintos como Louis Van Gaal, Jose Mourinho, Ole Gunnar Solskjaer, que creyeron sería su Pep Guardiola, y Ralf Rangnick. Un caos, vamos, todo muy poco pensado”.

Hacerse el amo

“Por eso”, añade Orta a esta tesis, válida, coherente, real, “cuando Ten Hag llega empieza a darse cuenta que o coge las riendas del club, al menos en su parcela deportiva y lo hace totalmente a su manera, a su estilo, con su gente, o no saldrá adelante, ya que enseguida descubre que el poder está muy disperso”. Y, en efecto, Ten Hag empieza a rodearse de gente de confianza y a contratar a futbolistas, tipo Casemiro, que puedan ser su prolongación en el campo.

Orta, Oleart e, incluso, Guillem Balagué, uno de los mayores expertos de la Premier League, explican que una de las cosas más importantes que hace Ten Hag y, en eso, coincide plenamente, aunque ninguno de los dos lo verbalicen, con Xavi, es olvidarse por unos meses, por un momento, por un periodo, del relato, de la ‘biblia’ cruyffista, del fútbol de posición, de posesión, para centrarse, fundamentalmente, en ganar, porque sus clubs han de hacerse grandes persiguiendo una plaza en la futura Champions League.

Tanto Xavi como Ten Hag han aparcado, de momento, el cómo para hacerse fuertes en el resultado y crecer en confianza por esa vía

“Es evidente”, señala Orta, “que el estilo aquí pasa a un segundo plano: primero tengo que ganar y, luego, ya jugaré bonito. Es más, Ten Hag apenas utiliza el centro del campo para crear, pues su principal apuesta es la búsqueda de seguridad. El día que se atrevió y quiso volver a lo suyo, el City de Pep (Guardiola) le metió 6, en un partido en el mes de octubre donde Foden y Halaand marcaron tres goles cada uno. Así que se ha mantenido fiel a lo que le funciona: todos muy juntitos, buscar superioridad en el centro del campo dos contra uno, extremos abiertos y, sobre todo, fulminar, marcar, ser tremendamente resolutivos delante. A nosotros (Leeds), nos ganaron, hace unos días, con dos goles de Rashford y Garnacho, un fenómeno nuevo, en los minutos 80 y 85. Y, sí, merecimos más, pero nos ganaron a su manera”.

Y, ahora, Garnacho

Todos cuentan que el extraordinario momento de forma de estos dos resolutivos delanteros han convertido al nuevo y renacido MUnited en un auténtico peligro. Hay quien dice y ninguno de los tres expertos consultados por El Periódico lo desmiente que el trabajo que está realizando Benni McCarthy, exdelantero del Celta de Vigo en su época, con los delanteros de los ‘diablos rojos’, como “experto en finalización”, así le denominan, ha sido fundamental a la hora de los muchos goles (13) que acumula Rashford en sus últimos 15 partidos.

La aparición del argentino Alejandro Garnacho, nacido en Madrid hace 18 años, forma parte de la fortuna y, sí, desde luego, de las grandiosas inversiones que los dueños americanos están haciendo en la cantera, pues acaban de fichar a un portero, de 14 años, procedente del Southampton, pagando la friolera de 300.000 euros. “Garnacho parece tocado, la verdad, por una barita mágica, tiene un aspecto impresionante”, señala Orta.

Cuentan, aunque parece muy, muy, muy difícil de conseguir, que Ten Hag está intentando convencer al antiguo, popular y mítico guardameta Edwin Van der Sar, actual gerente general del Ajax, para que se vaya con él a Manchester y completar así su equipo ideal. Es posible que la situación institucional y de mercado en la que vive inmerso el Manchester United, en venta, al menos, por 6.000 millones de euros, pueda retrasar la llegada de refuerzos de este nivel a los despacho de Old Trafford.

Qatar y el rico inglés Jim Ratcliffe, dueño del petroquímica INEOS, parecen los únicos interesados en comprar el MUnited

Lo que sí es seguro es que la compañía Rainer Group norteamericana, encargada por los hermanos Glazer, dueños del MUnited, para abrir un periodo de ofertas, que caduca este fin de semana, para vender el club, considera que, al final, podrían llegarles dos buenas ofertas de la mano del milmillonario inglés Jim Ratcliffe, propietario de la poderosísima compañía petroquímica INEOS, y de Qatar Investment Authority (fondo soberano de inversión catarí), que, recientemente, recibió el encargo del jeque Tamin bin Hamad al Thani de estudiar la posibilidad de comprar el MUnited.

Una cosa es evidente respecto a la propiedad del MUnited que pisará mañana el Camp Nou: a sus dueños, la familia Glazer, jamás les ha interesado el fútbol y por eso, ahora, quieren vender. No hay que olvidar que los Glazer fueron acusados por los hinchas de los ‘red devils’ de aprovecharse de la entidad para únicamente extraer beneficios de ella. Una cosa sí parece clara: si los Glazer no logran vender el club por el dinero que piden, han mostrado su predisposición a compartir parte de su accionariado con un nuevo socio.

Necesitan títulos

Lo que es evidente es que, incluso en ese punto, no el económico ni, por supuesto, el modelo de propiedad ¡faltaría más!, los dos grandes que se enfrentan mañana en un repleto Camp Nou tienen como punto de coincidencia, de ahí su enorme atractivo actual, que deportivamente se han convertido en dos de los grandes equipos de moda en el Viejo Continente.

“No deja de ser curioso”, señala Oleart, “que la similitud entre el Barça de Xavi y el MUnited actual de Ten Hag tengan, como ejes vertebradores, un fútbol compacto, más eficaz que cruyffista, de momento, y, sobre todo, un fútbol que gana, que suma los resultados suficientes como para provocar, como así ha sido en los dos casos, la comunión absoluta con sus aficiones, tanto en el Camp Nou como en Old Trafford”.

“Es más”, insiste el creador de La Media Inglesa, “es seguro que, de la misma manera que Xavi utilizó la conquista de la Supercopa frente al Real Madrid como punto de inflexión, como un ‘ya hemos vuelto’ o un ‘se puede’, Ten Hag ha convertido la ilusionante conquista de la Copa de la Liga, cuya final disputará frente al Newcastle, como el trampolín que inyecte moral a su vestuario y, sobre todo, refuerce sus métodos y estilo ante sus estrellas”.

Antes, ese ya temible Manchester United intentará demostrar, en el Camp Nou, que ya vuelve a ser un conjunto temible por los grandes ante un equipo que también necesita reivindicarse ante un ‘team’ de Champions, en una competición de segunda fila europea. “Es ahora cuando hay que ver y comprobar si este nuevo Barça está a la altura de lo que exige un rival europeo”, señala Balagué. “El conjunto de Xavi no tiene en LaLiga, en la que no parece tener rival, ni siquiera el Real Madrid, que está ya muy lejos, un conjunto con el vigor, la pasión, la presión alta y la intensidad de este United”.

Un equipo solidario

Balagué elogia sobremanera la transformación que ha conseguido el ‘mister’ holandés en el tiempo que lleva en Old Trafford. “Erik ha cambiado la mentalidad, la cultura, del vestuario”, señala el experto en la Premier League, tal vez en una comparación también muy similar a lo que ha hecho Xavi en las catacumbas del Barça, de ahí la frase reciente de Ter Stegen cuando confesó que “Xavi ha cambiado nuestra mentalidad”.

“Ten Hag se encontró un vestuario que no era solidario, ahora lo es; un equipo que presionaba en una primera fase, pero que no tenía continuidad en esa función; en el que nadie luchaba por nadie y donde la salida de balón desde atrás era horrible. Ahora son tremendamente solidarios, curran los 90 o más minutos y su intensidad es tremenda, hasta el punto de que veremos si Pedri, Gavi, De Jong y Kessié están a su altura”, añade Balagué.

“Es verdad que el MUnited”, señala Oleart, “ha vuelto a la escena de la que nunca debió desaparecer, pero yo creo que los elogios que está recibiendo no es tanto porque deslumbre por su fútbol y, sobre todo, por sus resultados, como por verle tan bien sabiendo de donde viene, de cinco años sin ganar nada”.

Oleart, Orta y Balagué comparten que, después de vivir en una montaña rusa sin sentido, por fin el United tiene un proyecto, sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. “De momento”, insiste Oleart, “tal vez con una visión pragmática de la situación deportiva, igual que le sucede a Xavi, es decir, pensando solo en ganar, ganar y ganar y, luego, ya hablaremos del estilo sublime y el cómo”.

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