El día que Mbappé despreció al fútbol suramericano, incluidas Argentina y Brasil

Qatar desde mi sofá 3

Qatar desde mi sofá 3 / Archivo

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

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Cuentan, explican, que, tras la victoria de Francia sobre Marruecos (2-0), en la segunda semifinal, mucho más vistosa y apretada que la que superó, cómoda y autoritariamente, Argentina a Croacia (3-0), hubo dos momentos, dos instantes, dos imágenes e, incluso, voces, bueno, voces solo una, que reflejaron la sensación de que, desde ese minuto, es decir, desde que concluyó el partido entre franceses y marroquís, presiden el máximo evento del domingo (16.00 horas): el supuesto duelo, aunque no sea así de cierto, de verdadero, entre Leo Messi y Kylian Mbappé.

Los instantes curiosos los protagonizaron las dos grandes estrellas galas, el atlético Antoine Griezmann, convertido, sin duda, incluso para los medios de comunicación franceses, en el gran líder de 'les bleus’ y, cómo no, la estrella del PSG. Y fueron, sí, dos momentos marcados por sus propias personalidades. Griezmann, encantado de atender a los medios, de ser el representante de la campeona del mundo y Mbappé huyendo de los periodistas, bien entrada la madrugada, en las catacumbas del estadio Al Bayt.

Respeto a Messi

“Por supuesto que contra Argentina será todo muy distinto”, postuló Griezmann tras su victoria ante Marruecos. “Con Leo enfrente todo es diferente. Hemos visto casi todos los partidos del Mundial y todos los de Argentina, por supuesto. Conocemos a Messi, que, además, tiene detrás un grupo que va a muerte con él. Es un grupo que funciona muy bien como el nuestro. Tienen a toda la afición con ellos. Mañana (por este jueves) veremos, de nuevo, su semifinal y analizaremos cómo podemos hacerles daño y cómo defenderlos”.

Kylian Mbappe celebra marcar 8 gol de su equipo durante el partido de fútbol de octavos de final de la Copa Mundial Qatar 2022 entre Francia y Polonia en el Estadio Al-Thumama en Doha

Kylian Mbappe celebra un gol ante Polonia. / AFP/ODD ANDERSSEN

Mbappé no habló. No hizo comentario alguno. Es más, fue el último en abandonar el vestuario de la selección francesa en el estadio Al Bayt y, cuando pasó, caminando bastante deprisa, por el pasillo en el que estaban aún decenas de periodistas de todo el mundo y todos los medios esperando que se detuviese unos minutos para decir algo, algunos periodistas alcanzaron a decirle a gritos, al paso, al aire, “el domingo contra Messi ¿cómo lo ves?” y Mbappé, eso sí, lanzó una expresión al aire, girando el cuello, torciendo la cabeza, arqueando la ceja derecha, como diciendo: “¡Uf!, eso son palabras mayores”. Eso es lo que interpretaron todos los presentes.

Una cosa sí es evidente. Ni es solo el partido de Leo Messi, ni es solo el partido de Kylian Mbappé. Eso sí, se podría decir, después de vistos todos los partidos de Argentina y Francia en este Mundial, que si ‘D10S’ no tiene un buen día, incluso un gran día, parece imposible que Argentina pueda alzarse con el título mundial, lo que ocurre es que Messi, hasta ahora, no ha fallado, a excepción del debut ante Arabia Saudí (como todos). Y, sin embargo, sí ha quedado demostrado que Mbappé puede desaparecer (y de hecho lo ha hecho en algún encuentro de esta Copa del Mundo) y Francia ha seguido ganando.

"Los equipos suramericanos no tienen el mismo nivel de competitividad que los europeos, pues ellos no juegan partidos de nivel para clasificarse para cada Mundial"

— Kylian Mbappé / Campeón del mundo con Francia

Desde Argentina y para Argentina, es decir, para su selección, siguen apoyando al grupo y continúan convencidos todos, incluso los que continúan con sus supersticiones y no las piensan cambiar, que la albiceleste ganará su tercera estrella. Y, tal vez, quién sabe, para que Messi&Cia sepa a quién se enfrenta (lo sabe bien, sí, son colegas en el PSG) o tenga aún más motivo para superar al actual campeón del mundo, hay quien ha recordado estos días el comentario que Mbappé, en teoría el líder mediático de esta selección, realizó, en mayo pasado, en una entrevista con TNT Sports TV de Brasil, donde despreció o minusvaloró a las selecciones suramericanas, muy especialmente, claro, a Argentina y Brasil.

Los jugadores de Brasil reaccionan después del partido de cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA 2022 entre Croacia y Brasil en el Estadio Education City en Doha, Qatar.

Los jugadores brasileños, desolados, tras ser eliminados por Croacia. / EFE/EPA/Rolex dela Pena

Quién sabe, tal vez apoyándose, sin duda, no solo en su coronación en 2018, cuando Francia ganó su segunda estrella (la primera data de 1998) y recordando que los anteriores campeones, hasta el año 2002 de Brasil, fueron selecciones europeas (2014, Alemania; 2010, España y 2006, Italia), Mbappé dijo: “Las selecciones suramericanas tienen desventaja a la hora de intentar ganar el título mundial con respecto a las europeas porque no tienen el mismo nivel de competitividad que las europeas. Argentina y Brasil no juegan partidos de mucho nivel para llegar a la fase final de la Copa del Mundo. El fútbol suramericano no es tan avanzado como el europeo. Es lo que se ha visto en los últimos campeonatos del mundo”.

Darle en el muslo

El comentario, insisto, ha sido agrandado por algunos articulistas argentinos sin demasiada acidez, cierto, pero sí como diciendo “mirad lo que dice éste”. Y éste, al que todos los argentinos temen por su explosividad, velocidad y eficacia, ha llegado a ser origen y final de un montón de comentarios, por ejemplo, el que ha lanzado en su twitter Néstor Gorosito, actual técnico del Gimnasia y Esgrima de la Liga argentina, que, entre bromas y no tantas bromas, ha dicho “Cuti (Romero), Ota (Otamendi), Paredes, a Mbappé tenemos que hacerle pata-muslo y, cuando se pueda, muslo-pechuga”. Tras vencer a Croacia, Gorosito ya tuiteó: "Messi nos llevaste a 3 finales de América y a 2 finales del mundo, pero, ahora, jugás bien xq cantás el himno ¡Qué dirán los bobos!”

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