Tormenta en el Manchester United por la huida de Cristiano Ronaldo antes de que acabara un partido

Hace meses que la segunda etapa de Cristiano Ronaldo como futbolista del Manchester United ha quedado manchada de forma irremediable ante la indudable voluntad del portugués de abandonar el equipo dirigido por Erik ten Hag, algo que tanto él como su entorno llevan manifestando desde el inicio de la pasada pretemporada y ha demostrado de forma pública en varias ocasiones.

Otro episodio de tipo disciplinario agrandará la mancha. Cristiano optó por enfilar el túnel de vestuarios cuando faltaban varios minutos para concluir el partido del United ante el Tottenham, saldado con 2-0 para los de 'red devils'. Lo hizo al realizar Ten Hag los cinco cambios y ver que no iba a jugar ni un minuto. El gesto ha generado una tormenta considerable en Old Trafford.

Cristiano se reencuentra con el gol en pleno ostracismo

Habitual del banquillo

Tras un primer curso de nivel notable en cuanto al rendimiento individual -24 goles en 38 partidos- finalizado, eso sí, con una decepcionante sexta posición en la Premier League para las aspiraciones del club de Old Trafford, la segunda temporada de su retorno se caracteriza por un papel residual nunca antes visto en su carrera y solo comparable al de sus inicios como profesional en el Sporting de Portugal o su primera campaña bajo las órdenes de Alex Ferguson, a principios de los 2000, cuando era algo más habitual verle salir desde el banquillo, en gran parte, debido a su juventud.

Pese al reiterado deseo de Ronaldo de dejar el United en el pasado verano, tanto el club como el exentrenador del Ajax le cerraron la puerta de salida, asegurando en numerosas ocasiones, no solo la intención de contar con él, sino de convertirlo en el gran pilar a corto plazo del nuevo proyecto iniciado en el banquillo de Old Trafford. Nada más lejos de la realidad. La actitud del exjugador de la Juventus lo ha condenado al ostracismo, lo que supone todo un dolor de cabeza para la entidad inglesa, ya que es una situación que no beneficia a ninguna de las partes implicadas, más bien al contrario.

Dos titularidades

Hasta la fecha, el técnico neerlandés ha optado por hacer jugar a Cristiano de inicio en la Europa League, competición en la que ha disputado prácticamente todos los minutos, y relegar al portugués a la suplencia en el campeonato liguero, lo que supone un contraste muy acentuado. Ronaldo acumula solo dos titularidades en Premier League, y además del encuentro frente al Tottenham, también vivió el derbi de Manchester entero desde el banquillo. "No lo hice entrar por respeto hacia su gran carrera", afirmó Ten Hag después de que su equipo fuera goleado ante el City de Guardiola (6-3), en unas declaraciones que convencieron a pocos.

La decadencia futbolística del atacante es evidente, algo que también se puede percibir, más allá de por su bajón en la contribución goleadora de su equipo, en los resultados de la clasificación del Balón de Oro 2022, en la cual el luso cayó hasta la posición número 20 tras finalizar en la sexta plaza en la anterior edición. Salvo un giro verdaderamente radical de los acontecimientos, el portugués no estará en la lista de 30 nominados de cara al próximo año por primera vez en mucho tiempo.

Llegados a este punto de la temporada, la situación ha provocado varios terremotos en el vestuario de los 'Red Devils'. Informaciones publicadas por parte de medios ingleses apuntaban en el inicio de curso que la falta de protagonismo de Cristiano, combinada con su frustración por no haber podido abandonar el club, provocó un ambiente de tensión palpable dentro del vestuario, algo que ya se vivió también el curso anterior debido a sus discrepancias con Ralf Rangnick, quien fue una solución a corto plazo para el banquillo del United durante unos meses de la pasada campaña.

Preguntado en la rueda de prensa posterior al choque ante los 'Spurs' por la decisión de Ronaldo de abandonar el terreno de juego antes de terminar el encuentro, Ten Hag aseguró que el club "gestionaría la situación" a nivel interno el día posterior al partido. "Hoy es momento de celebrar la victoria", añadió.

Precedente de un amistoso

De todos modos, esta no es la primera vez que Cristiano opta por poner rumbo a los vestuarios antes del pitido final, ya que el luso ya hizo lo propio el pasado mes de julio en un partido amistoso disputado en Old Trafford ante el Rayo Vallecano. En aquella ocasión, el preparador neerlandés calificó su decisión de "inaceptable".

Raphael Varane, uno de sus actuales compañeros con quien también coincidió en el Real Madrid, aseguraba a mediados del mes de julio que "el debate en torno al mal ambiente que genera Cristiano en el vestuario viene de fuera del club", afirmó el central. "También sabemos que es muy famoso, por lo que todo lo que haga va a tener una gran repercusión", razonó el francés.

Ralf Rangnick, técnico interino durante buena parte de la pasada temporada, también tuvo sus más y sus menos con Ronaldo, y la relación entre ambos volvió a afectar, una vez más, el ambiente en el vestuario. El entrenador alemán criticó, entre otras cosas, su falta de esfuerzo a la hora de presionar en campo rival. El pulso entre ambos se lo terminó llevando el portugués, pues la dirección de club terminó optando por un relevo en el banquillo.

Su relación con el nuevo entrenador, sin embargo, no solo no ha mejorado, sino que le ha llevado a tocar fondo en su carrera con 37 años. En Old Trafford se percibe un claro arrepentimiento, tanto por parte de la dirección del club como de buena parte de la masa social de la entidad, de no haber dejado salir a Cristiano -quien termina contrato en junio de 2023 y cerrará su etapa en Manchester con total probabilidad- en la última ventana de fichajes.