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Can Ros, escuela terapéutica para jóvenes con adicciones.
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Can Ros, escuela terapéutica para jóvenes con adicciones.
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Adolescentes con transtornos de conducta.
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Uno de los espacios de Can Ros, escuela terapéutica para jóvenes con adicciones.
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Adolescentes con transtornos de conducta, como adicciones a las pantallas, al sexo o abuso de substancias.
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Can Ros, escuela terapéutica para jóvenes con adicciones.
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Cuidar de su espacio les ayuda a centrarse.
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Jordi Royo, psicólogo y director clínico de Amalgama7, con algunos de los adolescentes del centro.
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Dos adolescentes dibujando y escribiendo.
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Una chica dibujando en uno de los espacios de Can Ros.
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Los chicos contando sus adicciones al sexo, a las pantallas y a las substancias.
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Las miradas tristes, refelejan el sufrimiento interno de estos adolescentes.
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Una adolescente muestra las cicatrices de sus autolesiones.
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La escuela terapéutica para jóvenes con adicciones se encuentra en medio del campo.
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La enfermería donde se distribuye la medicación para cada paciente.
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Los jovenes en los exteriores de Can Ros, escuela terapéutica.
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Las prácticas de riesgo se generalizan entre estos adolescentes.
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Los jovenes en la escuela terapéutica para jóvenes con adicciones.
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La soledad de los adolescentes una de las causas de su malestar.
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El 78% de los adolescentes del centro manifiesta haber visto porno sadomasoquista.
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La culpabilidad aparece en la mayoria de las víctimas de las agresiones sexuales.