Ritual con flores para la noche de Sant Joan

Ya tenemos aquí la noche más corta del año y también la más mágica de todas. La noche de Sant Joan evoca leyendas, rituales y tradiciones de todo tipo: desde bañarse en el mar hasta quemar los deseos en una hoguera para dejar atrás lo viejo y malo y atraer energía positiva y buena suerte. 

Para muchos, el 23 de junio es una fecha en la que el sentido de inicio, de cambio o de renovación es más explícito y se realizan rituales de purificación mediante el fuego o a través de otros elementos de la naturaleza como hierbas, flores y plantas.

Ritual con laurel para la noche de Sant Joan

Por ejemplo, está el ritual de las hierbas de Sant Joan, una tradición gallega que ha ido pasando de generación en generación. Consiste en reunir siete hierbas diferentes con las que hacer un ramo y dejarlas toda la noche al rocío metidas con agua proveniente de siete fuentes diferentes. Se dice que este ritual sirve para ahuyentar las envidias, el mal de ojo y los malos espíritus. 

Es a la mañana siguiente, el día de Sant Joan (24 de junio), cuando el agua en el que han estado metidas las hierbas se usa para lavarse la cara como ritual de purificación y, también, de belleza. El ramo se puede guardar en casa para quemarlo al año siguiente. 

Las siete hierbas de Sant Joan

Son muchos los lugares de Galicia -y poco a poco de otras partes de España- donde se realiza este ritual, y numerosas las variedades de hierbas que se utilizan. El siguiente listado incluye las más típicas y comunes, pero no es tan importante el tipo de planta que se emplean para esta tradición como el número de plantas que contenga: tienen que ser siete. 

• Hierba de Sant Joan o Hipérico
• Helecho macho.
• Hinojo.
• Hierba Luisa.
• Malva.
• Romero.
• Codeso.

Plantas y flores protagonistas

Aparte del ramo de Sant Joan, existen más rituales en los que las flores son protagonistas. Uno de ellos consiste en que, si en la víspera de la noche del 23 de junio -es decir, el día 22-, se planta una hortensia en una maceta y se pide un deseo, este se cumplirá si la planta florece. 

Otra forma de que los deseos se hagan realidad es dormir la noche del día 23 con muérdago bajo la almohada o una rama de hiedra común y, al lado, un papel en blanco con un deseo. Al día siguiente se enciende una vela y quema el papel; la cera que haya quedado de la vela se entierra junto al muérdago o la hiedra para que los deseos se cumplan.

Por último, si lo que se busca es atraer el amor y la riqueza, la planta idónea es el trébol. Hay que buscar uno en la noche de Sant Joan y tener en cuenta lo siguiente: uno de dos hojas atraerá un amante. Si es de tres servirá de amuleto, de cuatro proporcionará dinero y amor y si es de cinco será un imán para las riquezas.