La queja por la vida sexual de una vecina deja al descubierto un engaño amoroso

Los vecinos son aquellas personas con las que convivimos en un inmueble, y también los individuos que tienen al alcance de la mano hacernos la vida un poco más "molesta". Cada comunidad es un mundo, y por ello, cuentas como 'Lío de vecinos', que hasta la fecha cuenta con más de 93.200 seguidores en Twitter, se encargan de mostrarnos las disputas vecinales más inusuales e inesperadas.

Sin duda, una de sus últimas publicaciones es un gran ejemplo de dicho hecho, donde se puede leer la queja de una vecina 'sin pelos en la lengua', que viene con objeto incluido.

Una ruidosa inquilina

En el 'tuit', que cuenta en poco más de 24 horas con más de 730 'me gusta' y 129 'retuits', está compuesto por un par de imágenes de dos carteles con un texto impreso y un recipiente pegado con cinta adhesiva a estos con un misterioso líquido transparente en el interior.

El escrito del folio inicia aludiendo directamente a una de las vecinas del edificio: la del 2º B. A continuación se puede leer el siguiente texto, donde la autora hace referencia a la ruidosa vida sexual de su vecina: "Casi todos los días, a la hora de la siesta me despierta a mi bebé de 5 meses. Los despierta con los gritos, los "aisssss", los "me duele", los "dios", los "por ahí no", los "me corro" y esa retahíla sexual de la cual hace honor."

En el siguiente párrafo, la furiosa inquilina del inmueble muestra su cara más 'generosa' y ofrece un obsequio a la residente del 2º B: "Aquí le dejo un poco de lubricante para que la cosa sea más llevadera y así pueda follar con menos sufrimiento y más calma. Atentamente, la vecina del 2º A"

Por último, la autora de la queja se despide con una posdata: "Por cierto, yo también follo y no se entera ni dios".

Una reveladora respuesta

Lejos de que la cosa quede en una 'ingeniosa protesta', esta se convierte en una metedura de pata contra su inocente vecina. Tal y como se muestra en la segunda imagen, la habitante del 2º B, responde con otro cartel. Este, de igual manera, empieza saludando a la emisora de la primera carta, y continúa rechazando el obsequio del lubricante, alegando que "no lo necesita".

Seguidamente proporciona el motivo: "Yo a la hora de la siesta es imposible que pueda despertarte al niño con mis gritos, ya que no estoy en casa, pues trabajo hasta las diez."

A pesar de su ausencia, menciona que sí hay una persona que se encuentra en esos momentos en el inmueble: "El que sé que está a esas horas en casa es mi novio. Mejor dicho, estaba a esas horas, porque ya la siesta, el desayuno, el almuerzo y la ducha lo hace en casa de la hija de su p*** madre, gracias", concluye.

Además, en este segundo cartel se puede ver de nuevo el obsequio pegando con cinta adhesiva, en un acto de devolución.

Volvemos a recalcar: cada comunidad de vecinos es un mundo. Incluso cada casa lo es, ya que hasta los propios inquilinos pueden sorprenderse con los actos más insospechados de las personas con las que conviven.