Espanyol - Burgos (3-3)

El Espanyol empata ante el Burgos en un partido loco y agudiza la crisis perica

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Puado, en una imagen de archivo // RCDE

Puado, en una imagen de archivo // RCDE / RCDE

Jose Real

Jose Real

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Tan solo tres días después del fiasco en Andorra, el Espanyol de Ramis no supo reencontrarse con la victoria tras empatar ante el Burgos en un desastroso y, a su vez, loco encuentro jugado en el Stage Front Stadium. Los pericos desperdician, una vez más, la posibilidad de dormir en zona de ascenso directo a Primera División.

Los aficionados que ocupaban los asientos del gélido estadio blanquiazul entonaron durante unos segundos aquel famoso cántico de "directiva dimisión". Los futbolistas eran conscientes de la importancia del partido tras las malas sensaciones en los últimos encuentros y de que se jugaban mucho más que tres simples puntos. Un tropiezo suponía un conato de crisis en el seno del club espanyolista.

Mal inicio de los locales

Empezó el partido con un emotivo minuto de aplausos en honor a Ricardo Herrero, socio número 1 de la entidad que ha fallecido horas antes del partido, a los 95 años de edad.

Ramis apostaba, como viene siendo habitual en los partidos que juega en su feudo, por Álvaro Aguado en el once titular. Los blanquiazules tuvieron un inicio dubitativo con algunas perdidas de balón que provocaron alguna contra del equipo burgalés. Cuando los locales parecían que empezaban a entonarse en el partido, Edu Espiau asistía a Kévin Appin, que ganó la espalda de la defensa perica y con un buen remate con la izquierda desde el centro del área adelantaba a los de Jon Pérez Bolo.

Vuelven los cánticos

Cuando más sufría el equipo perico y el ambiente en las gradas era más tenso que nunca con reproches a la directiva y ese runrún que tanto incomoda a los futbolistas, Braithwaite, quién si no, sacó las garras y lograba igualar el marcador. El danés, que prácticamente nunca da un balón por perdido, presionó y provocó la perdida de la defensa burgalesa y solo ante el portero, la estrella perica no perdonó. Las sensaciones del equipo no eran las mejores, pero quedaban 70 minutos por delante.

"Quiero y no puedo"

Los de Ramis intentaban dominar, pero el juego era precipitado, plano y estéril. El bloque bajo, planteado por los visitantes, estaba dando resultado al equipo entrenado por Bolo y los silbidos cada vez sonaban con mayor intensidad en el estadio. Un error muy grave de Sergi Gómez con todo el Espanyol volcado en campo contrario provocó una contra peligrosa del Burgos. Espiau, solo ante Pacheco, erraba tras una gran parada del portero extremeño. Cuando parecía que los equipos se marcharían a los vestuarios con igualdad en el marcador, un error de marca de Keidi Bare facilitaba el remate de Grego Sierra, que adelantaba de nuevo a los visitantes y ya sí, provocaba de forma unánime y contundente las quejas y reproches entre la pericada.

13.474 espectadores

El equipo regresaba sin cambios al terreno de juego y las sensaciones tanto en los 13.474 valientes que permanecían en la grada como en el terreno de juego continuaban siendo igual de malas. Un nuevo error defensivo de Calero en el primer minuto de juego de la segunda mitad casi regala el tercer gol para el Burgos. Replicaban los blanquiazules con un buen remate de Pere Milla, pero el equipo se mostraba tremendamente inseguro en defensa.

Reacción estéril

El Espanyol no tenía fluidez, pero como todo equipo grande, una acción aislada cuando nadie la espera puede cambiar la dinámica del partido. Sergi Gomez remataba prácticamente solo un córner al borde del área pequeña y lograba de nuevo la igualdad.

Los pericos continuaban mostrándose intermitentes en el juego, pero el objetivo de salvar los papeles era factible. Con todo, el Burgos no renunciaba a la victoria y continuaba llegando con peligro a la portería defendida por Pacheco. Curro, a falta de 15 minutos para la conclusión del encuentro, remataba solo una buena asistencia de Ander Martín y ponía de nuevo al equipo burgalés por delante en el marcador.

Puado, al rescate

El Espanyol es un equipo bipolar, de dos caras. Puede jugar y presionar bien, tener errores defensivos graves y a su vez destellos de calidad gracias a los buenos jugadores que forman la plantilla. Javi Puado remataba un milimétrico centro de Brian Oliván y desataba la locura en las gradas y en el marcador. El equipo espanyolista afrontaba los últimos minutos del partido sin demasiados argumentos futbolísticos para conseguir algo más que el empate final, un resultado que deja un gusto amargo en la afición. Los pericos continúan de forma momentánea en puestos de Playoffs de ascenso.

Espanyol, 3; Burgos, 3

ESPANYOL: Pacheco; Omar El Hilali (Óscar Gil, m.82); Sergi Gómez, Calero, Brian Oliván (Ramón Ramos, m.82); Keidi Bare (Keita Baldé, m.59); Edu Expósito, Aguado, Pere Milla (Jofre, m.76); Puado y Braithwaite. Técnico: Luis Miguel Ramis. 

BURGOS: J.A. Caro; Navarro (Andy, m.89), Córdoba, Grego Sierra, Ander; Appin (Mumo, m.77); Elegezabal, Atienza (Borja, m.89); Bermejo (Dani Ojeda, m.58); Curro (Álex Sancris, m.77) y Espiau.Técnico: Jon Pérez Bolo

GOLES: 0-1 (m. 11), Appin; 1-1 (m.19), Braithwaite; 1-2 (m.45+4), Grego Sierra; 2-2 (m.63) Sergi Gómez; 2-3 (m.74) Curro; 3-3 (m.80), Puado;

AMARILLAS: Grego Sierra (m.14); Curro y Keidi Bare (m.45+1); Puado (m.56); Óscar Gil (m.89)

ROJAS:

ARBITRO: Cordero Vega