Áltima pone en valor y refuerza el acompañamiento a las familias

Con el fin de hacer más visible esta realidad y contribuir a su normalización, así como al reconocimiento del duelo que provoca, cada vez más los cementerios incorporan espacios dedicados a la pérdida gestacional, perinatal o neonatal. Con estos espacios perinatales, la compañía catalana da respuesta a una necesidad emocional de las personas que sufren una pérdida de este tipo, ofreciendo un punto de referencia físico donde poder recordar al hijo o hija fallecidos.

“Los cementerios son espacios que evolucionan al lado de la sociedad y, por eso, creemos que es fundamental atender y dar respuesta a las necesidades de las personas desde estos equipamientos”, afirma el director general de Cementerios de Áltima, Joan Ventura. “Prestamos un servicio esencial para la ciudadanía, no sólo como lugar de reposo de los difuntos, sino también a nivel emocional: como lugar de referencia para poder iniciar cualquier proceso de duelo”.

Lugares simbólicos para el duelo

En Sant Cugat del Vallès, el lugar elegido se encuentra en el centro del cementerio, a pocos metros de la capilla, rodeado de la naturaleza que caracteriza este recinto. Consta de una parcela delimitada con traviesas de madera de pino y protagonizada por un gran monolito de piedra natural, a modo de estela funeraria.

Por otro lado, en Castellar del Vallès, el memorial está ubicado en la pequeña rotonda de acceso a la parte nueva del cementerio municipal, conformado por un gran espacio ovalado y delimitado, protagonizado por un gran olivo, un árbol milenario y muy venerado en la cultura mediterránea, símbolo de la paz, la fuerza y la esperanza.

También en Ripoll, se halla el primer memorial de este tipo puesto en marcha en la comarca gerundense. Consta de una parcela que acoge, en su corazón, dos losas junto a la inscripción: “en memoria de los niños y niñas que, sin llegar a nacer, han dejado su huella, y en apoyo a los que conviven con su recuerdo”.

En los tres casos, el suelo de cada espacio se encuentra cubierto de grava natural gris, sobre la cual las familias pueden colocar pequeñas estrellas de colores en homenaje a su hijo. Este elemento, hecho a base de áridos, se elabora artesanalmente para cada familia que lo desee y per[1]mite la opción de incorporar las cenizas del bebé y de grabar el nombre.

Atención directa y servicios elementales para familias

Áltima destaca la necesidad de empatizar lo que sea necesario para que las familias que están pasando por un proceso de este tipo, se sientan comprendidas, atendidas, escuchadas y, al mismo tiempo, se despreocupen por las gestiones. El acompañamiento a las familias constituye la base del servicio de una empresa funeraria, quien acompaña a las familias dándoles tranquilidad, intentando que encuentren cierto alivio en un momento delicado y, de este modo, comiencen a integrar la pérdida en su día a día de la mejor manera posible. “Poder rendir el último homenaje a un ser querido resulta emocionalmente muy importante, por eso creemos tan necesario condicionar su cuerpo, dignificarlo como gesto de respeto, un elemento de gran ayuda para las personas que le despiden” destacan desde Áltima en relación a la tarea que realizan los tanatopractores. El personal siente su trabajo como vital y una forma de arropar a la familia, y así es. Que la tranquilidad que transmita el gesto de su ser querido, les hará estar en paz.

Proximidad local

El compromiso de Áltima está íntimamente ligado a la estrategia de ofrecer servicios cercanos a las personas e instituciones más próximas, aportando beneficios a su entorno geográfico, colaborando con las entidades locales y maximizando su valor social. Áltima ha puesto en marcha el nuevo Tanatorio Alt Camp, ampliando así su presencia en la provincia de Tarragona. El equipamiento se sitúa en el Polígono Industrial de Valls, bien comunicado con la ciudad y los municipios cercanos y representa una nueva alternativa de servicios funerarios, principalmente para las personas residentes en la ciudad y en las poblaciones cercanas.

Por otro lado, esta vez en Girona capital, en el polígono Mas Xirgu, se encuentra el nuevo Tanatorio-Crematorio Áltima Gironès, una nueva alternativa de servicios funerarios abierta a toda la ciudadanía, ampliando la cobertura de la empresa funeraria en tierras gerundenses.

Por último, el tanatorio de Manresa en la capital del Bages se ha renovado para acoger cinco salas de velatorio, más amplias y equipadas con todos los servicios, oficinas y un parking público cubierto.

Áltima, al lado de las familias

Plenamente consciente de la importancia de gestionar la muerte y prevenir los duelos complicados, Áltima colabora con profesionales y entidades que orientan a las personas que pasan por un proceso de defunción, ofreciéndoles apoyo emocional experto y otras herramientas de ayuda ante la pérdida de forma totalmente personalizada.

En este sentido, Áltima cuenta con servicios como apoyo telefónico, acompañamiento presencial o grupos de ayuda mutua al duelo, formados por personas que comparten el mismo tipo de pérdida, como puede ser la de un hijo, un padre o la pareja.

Por otro lado, también para facilitar el paso por el proceso de la pérdida, Áltima dispone de Plataforma Duelo, un servicio de librería especializada en esta temática, integrada por diversos títulos relacionados con esta temática. Escritos por reconocidos expertos en la materia, suponen herramientas de gran ayuda en el proceso de asimilación de la muerte del ser querido.

Estos servicios se complementan para atender las distintas necesidades emocionales de las familias, pero también son recursos accesibles para el personal funerario de Áltima siempre que sea preciso.

‘Inspira la vida’, un ciclo de conversaciones

En total serán cuatro entrevistas que se emitirán durante este otoño en las redes sociales de Áltima, en Facebook, Twitter y LinkedIn.

“Las conversaciones tienen el objetivo de compartir y acercar a todos experiencias de vida, conocimientos, recomendaciones y herramientas de ayuda emocional para aprender a apreciar la vida, superar las adversidades y alcanzar los retos”, expone Josep Ventura, director general de Servicios Funerarios de Áltima.

El deportista Albert Llovera, quien fue el piloto de ‘rallys’ en competir con una discapacidad y que tiene una tetraplejia desde el año 1985, fue la primera conversación que abrió el ciclo de conversaciones.

Las próximas conversaciones abordarán temáticas como el crecimiento postraumático, a cargo de la psicóloga experta en duelo y trauma, Begoña Odriozola; la educación de las emociones, que analizará la pedagoga y escritora Eva Bach; o la conciencia y el aprecio por el entorno natural, con el doctor en Ciencias Ambientales y geógrafo, Martí Boada.