Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"La riqueza colectiva se debería repartir por otras vías, no solo con salarios"

Trabajo quiere obligar a las empresas a detallar el salario base y los pluses en el contrato

Trabajo quiere obligar a las empresas a detallar el salario base y los pluses en el contrato

Nombrar un embajador del tenis en pleno desierto de arena y que alguien lo acepte es la ilustración perfecta de la desigualdad económica lacerante en este mundo globalizado. Nadal ha tenido un acceso privilegiado a la nómina del Gobierno saudí, le bastaba con decir que es un profesional que cobra por su trabajo, pero no lo ha dicho. Por el contrario, intenta justificarse asegurando que su labor, aunque parezca pretenciosa por unipersonal, mejorará el acceso igualitario de la infancia y juventud saudíes a la práctica del tenis, lo cual justificaría con creces las prebendas de su cargo.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

La realidad es que la inmensa mayoría de nosotros, para ganarnos la vida, es decir, para “competir” en el mercado capitalista y extractivo, solo tenemos nuestra fuerza de trabajo más o menos cualificada; disponemos de unas pocas capacidades individuales que ofrecer y confrontar con los intereses del capital. La tendencia es que el trabajo cada vez valga menos. Los trabajadores somos absolutamente sustituibles. Los tenistas también.

Este hecho económico sistémico se debe corregir con un reparto de la riqueza colectiva por otras vías, y no solo a través de los salarios, tampoco a través políticas sociales pacatas por limitadas y, mucho menos, por el patrocinio interesado y excluyente de la mal llamada responsabilidad social corporativa. Deberíamos articular el acceso igualitario a rentas no acumulables distribuidas a través de servicios públicos cualificados (sanidad, educación, movilidad, seguridad...).

Se está haciendo todo lo contrario. Se promueve, por activa (subvenciones) y por pasiva (recorte de impuestos) el consumo individual, con lo que se legitima la acumulación especulativa de la riqueza cada vez en menos manos.

Participaciones de loslectores

Másdebates