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"¿Es posible exigir un diálogo sin condiciones previas? No"
El Rey, Sánchez y Torra el pasado 22 de junio en Tarragona, durante la inauguración de los Juegos Mediterráneos. / AFP / LLUÍS GENE
Jesús Pichel
¿Podría una bolsa contener absolutamente todas las bolsas? No: al menos una bolsa, la que contendría a las demás, no estaría contenida en ella.
Entretodos
Es una de las paradojas lógicas de la de los conjuntos que no son miembros de sí mismos de Russell, similar a esta otra: ¿es posible exigir un diálogo sin condiciones previas? No: que no haya condiciones previas es ya una condición previa.
No para salvar la paradoja, sino para allanar el camino hacia la reunión entre Sánchez y Torra del próximo día 9, el gobierno ha ofrecido "un diálogo abierto, franco, democrático y sin cortapisas", un circunloquio que acepta la condición previa que exigía Torra para sentarse a hablar. Sin cortapisas, sin restricciones, sin adornos ni reservas: a tumba abierta.
Que se reúnan por fin a hablar cara a cara y en despacho oficial el presidente del Gobierno y el president de la Generalitat es una buena noticia. Que hablen sin cortapisas, sin embargo, ni es una buena idea -salvo si lo que se pretende es romper definitivamente la posibilidad de llegar a algún acuerdo para solucionar el problema- ni es lo que va a ocurrir, porque es evidente que no se dirán todo lo que piensan hacer.
Sin cortapisas Torra hablará de autodeterminación, de referéndum, de independencia de Catalunya, de libertad para los presos políticos. ¿Dirá Torra sin cortapisas hasta dónde están realmente dispuestos a llegar para alcanzar la independencia? No.
Quizá Sánchez, sin cortapisas, hablará de unidad, de respeto a la ley, del artículo 155, de políticos presos y de respeto a la independencia judicial. ¿Le exigirá Sánchez sin cortapisas que se entreguen a la justicia los políticos fugados? No.
Lo quiera entender Torra o no, la independencia de Catalunya solo sería posible o bien por la fuerza o bien reformando la Constitución.
Lo quiera Sánchez o no, es inevitable impedir la independencia de Catalunya mientras no lo admita la Constitución. Sin paradojas: esas 'la fuerza' o 'la Constitución' sí son las auténticas condiciones previas.
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"¿Necesita Begoña Gómez que su marido la defienda, por muy presidente que sea?"
Carmen Gil El Puerto de Santa María (Cádiz)
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