"Poblenou es de los vecinos"

Ahora, con la llegada del calor, y con ello la de los turistas al barrio, podemos retomar la frase “Poblenou es de los vecinos”. El barrio cada día es menos de los vecinos. La gente del barrio de toda la vida ya no podemos pasear por las calles principales, puesto que volvemos a tener masificaciones. Ahora usamos calles paralelas para llegar más rápido a nuestro destino. El tiempo de hacer la compra o los recados normales se multiplica por dos fácilmente.

Por otro lado, han parado de edificar hoteles, pero ¿qué son todas esas obras que nos rodean? Me parece genial que construyan, pero que construyan pisos sociales, aptos para las nuevas generaciones del barrio. Pensar que en un futuro podré vivir cerca de mis padres se ha convertido en un sueño casi imposible. Cada día perdemos un poco más la esencia del barrio, por no saber gestionar el 'boom' que hemos sufrido hace unos lustros.

Poblenou lleva años lavándose la cara para pasar de ser un barrio de fábricas y humo al destino favorito de extranjeros y habitantes de Barcelona para pasar una agradable tarde. Poblenou se pinta de modernismo a costa de olvidar realmente cómo era y de quién era.

Mi madre me contaba que antiguamente se sentaban en la calle, delante del negocio de mi abuelo, y pasaban la tarde hablando con los vecinos. Ahora miro por la ventana y prácticamente nadie habla en castellano. El barrio está perdiendo algo tan valioso como poderoso, el barrio está perdiendo su identidad.