"Orgulloso de estar orgulloso"

Cada día doy gracias a las divinidades que me dieron fuerzas para plantarme ante mi iglesia evangélica y decirles: "¡Basta ya! Yo soy lo que soy". Me enseñaron la puerta y me excomulgaron. En ese momento las divinidades aplaudieron mi plante y exclamaron cual coro celestial: "Bien hecho, maricón, ya era hora".

El Día del Orgullo Gay es un día muy importante, ya sea festivo, político, reivindicativo, comercial o todo mezclado. Me encantan las personas que desfilan, desvergonzadas o recatadas. Me gustan todas sin excepción. Ese día celebramos que no hay solo una manera de ser y de sentir. Yo me muero de risa cuando algunos 'heteros' bien intencionados dicen que ellos también quieren un día suyo. Pobrecitos, no se dan cuenta de que ellos tienen 364 días suyos de constante celebración 'hetero'.

También es un día para recordar que aún queda mucho camino que recorrer, especialmente en estos momentos en que vuelve a la calle esa violencia sin sentido contra los que somos diferentes. Para acabar quiero recordar a esa mujer negra trans que en los años 60 plantó cara a policías corruptos, homófobos y violentos, en una de las tantas redadas en Nueva York de aquel tiempo. Gracias a esa mujer y a los que no se acobardaron ese día hoy lo recordamos y lo respetamos como un día de orgullo.

Por supuesto que cada día también estoy orgulloso de ser quien soy, pero en este día especial uno mi voz y mi manera de ser a la de quienes estamos orgullosos de estar orgullosas.