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La compra de animales, un ejemplo más del egoísmo de las personas
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Me sorprende hasta qué punto las personas somos egoístas y miramos por la facilidad de comprar al gusto, en vez de aportar felicidad y compañía a animales que ya han pasado por ese proceso y que, después, les han abandonado a su suerte.
Me sorprende la poca empatía que tenemos hacia otros seres cuando decidimos invertir en una fábrica de seres vivos a cambio de dinero. Justificaciones como "es que lo quiero de raza" o "lo quiero desde que es un cachorro" no hacen más que reiterar la idea de una sociedad que se mueve por intereses propios.
Así, ¿quién será capaz de hacer algo por otra persona, por otro ser vivo o incluso por el planeta?