Si Jordi Pujol era el "virrey", ¿será Puigdemont, 'de facto', vicepresidente de España?

Ahora, la derecha española que criticaba las manifestaciones de la izquierda que "no ganaba en las urnas" protesta en las calles, se apropia de lemas de la izquierda contra las políticas de Pedro Sánchez en materia territorial (no social). Una derecha que, con todo el derecho a manifestarse, hasta hace poco (salvo el 12 de Octubre y por partidos de fútbol) estaba desaparecida y desmovilizada, incluso contra la genuflexión española ante Bruselas y Washington, y mucho menos por lo social.

La misma derecha que en su día aplicó y defendió lo que hoy critica (negociar con ETA, indultos, cesión de competencias a las autonomías, generosas amnistías fiscales...). Se verá si la próxima parada será la transversalidad en donde un pragmatismo en alza pasaría por avanzar hacia la España real: reconocimiento y blindaje constitucional de la lengua; cultura y selecciones deportivas catalanas y del resto de territorios de España; el concierto económico para Catalunya y todas las demás regiones; reordenación e incluso unificación de dos o más comunidades autónomas si así lo decide su ciudadanía (la misma disposición transitoria cuarta de la Constitución expresa la posible incorporación de Navarra a Euskadi); despolitizar la justicia; recuperar el huso horario británico; establecer el ancho europeo de las vías ferroviarias; cambiar la ley electoral...

Incluso podrá hablarse de la monarquía, del Decreto de Nueva Planta, junto a la reivindicación legítima de la devolución de Gibraltar, quizás también hablar del Tratado de los Pirineos de 1650, que dividió Catalunya en dos, la reunificación de Catalunya y Euskadi con la Catalunya y Euskadi franceses...

¿De Madrid a Waterloo, o de Waterloo y el 'Spain is different' a la España real? Si el 'expresident' Jordi Pujol era llamado "virrey" de España, ¿será Puigdemont, 'de facto', vicepresidente de España? ¿Waterloo como 'segunda capital'? Veremos.