Huelga de metro: mirándonos al ombligo

En los últimos días, proliferan cartas de los lectores en las que usuarios de metro se quejan de la huelga de los trabajadores de dicha empresa.

De hecho, no solo se quejan sino que cargan contra los trabajadores por 'dificultar' su vida, incluso se plantea que los servicios mínimos deberían ser más extensos, lo que en sí desvirtuaría el objeto de cualquier huelga. Curiosamente, nadie critica a quienes abocan a esos trabajadores a ejercer dicho derecho.

Eso sí, estoy convencido de que muchas de esas personas se deben quejar de sus condiciones de trabajo y salariales, pero en este caso primero es su ombligo; en todo caso luego iremos todos de la mano el primero de mayo para reclamar mejores condiciones... las mismas que niegan a otros. 

Siempre he creído que las mejoras sociales se han ganado con la unión, pero por lo visto estaba equivocado, es preferible mirar nuestro propio ombligo para obtener una sociedad más solidaria.