"Gracias a los que nos ayudaron a contener a mi sobrino Miguel en una de sus crisis"

Soy la tía de Miguel, un adolescente que tiene el síndrome de x frágil. A mi sobrino desde hace un tiempo le dan crisis y se agrede a sí mismo. Se araña la cara, los brazos, grita como un animal herido. Hay que hacerle una contención porque, si no, se destrozaría la cara.

El pasado jueves día 28 de julio era mi cumpleaños. Íbamos a celebrarlo con una comida. Estábamos sentados en una terraza de las Ramblas de Badalona. De repente Miguel entró en crisis. Fue una de sus crisis más largas, ya que duró alrededor de una hora.

Tuvimos la gran suerte de que lo pudimos contener gracias a la ayuda de varias personas que estaban sentadas en la terraza. Miguel tiene 16 años, pero cuando le dan las crisis tiene una fuerza descomunal, y se necesitan como mínimo cinco personas para la contención.

Desde aquí quiero dar las gracias a esos ángeles que nos acompañaron, nos ayudaron, acabaron arañados, heridos, con moratones, nos dieron agua, paciencia, comprensión y amor. En especial, gracias a Daniel, Noelia, Aisha, que, sin conocernos de nada, no dudaron un minuto en ayudarnos. Y también a las demás personas que nos ayudaron y a las que no puede preguntar el nombre por la situación.

Ya que ni las instituciones ni el Gobierno nos ayudan en estos casos tan graves que pueden acabar en una desgracia, al menos los ciudadanos sí que nos ayudamos los unos a los otros.