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"Una epidemia silenciosa: la soledad impuesta"

Descubren el lugar de la soledad en el cerebro

Descubren el lugar de la soledad en el cerebro

Uno de los males que acechan a la sociedad contemporánea es la soledad impuesta, silente y no visibilizable. Cada vez afecta a más personas, tanto mayores de 65 años como jóvenes. Ello constituye una lacra social que acontece, paradójicamente, en un mundo hiperconectado a través de internet y las redes sociales. Es tal la preocupación que provoca que,en Japón y en el Reino Unido se ha creado un Ministerio de la Soledad. Incluso hay quien llega a delinquir a propósito para procurarse en prisión la compañía de personas y la realización de actividades. Estremece que el sentimiento de soledad llegue a tales extremos. Las redes sociales proyectan una imagen idílica y suelen constituir una inmensa mentira que genera frustración.

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El sentimiento de soledad, de aislamiento social, es causante de enfermedades e incluso tiene incidencia relevante en el incremento de suicidios. Cada vez más personas mueren solas, son halladas en su domicilio tiempo después del fallecimiento, sin que nadie se entere, siquiera los propios vecinos. Que nunca suene el teléfono, ni entre un 'whatsapp', un correo o cualquier contacto, puede resultar demoledor y abocar a una falta de socialización y a producir tristeza, ansiedad, angustia, falta de autoestima, apatía, con el riesgo de deslizarse por la rampa de la depresión.

El ritmo de vida, las obligaciones, la asunción de responsabilidades engullen la vida social y pueden favorecer el aislamiento social propiciando la soledad negativa. El miedo al rechazo, el falso sentimiento de culpabilidad propenden a no querer relacionarse. Es fundamental activar planes de acción contra la soledad, ya que para el ser humano resulta consustancial relacionarse, compartir momentos, experiencias con otras personas, lo que mejora el estado de ánimo y el bienestar personal, ayudando al crecimiento y desarrollo personal y a mantener un buen equilibrio emocional. El individualismo y la interconectividad no deben aislarnos.

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