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"En el Real Madrid están contagiados de la incurable enfermedad de ganar"

Joselu (Real Madrid) celebra un gol en el Santiago Bernabéu.

Joselu (Real Madrid) celebra un gol en el Santiago Bernabéu. / Isabel Infantes/PA Wire/dpa

Otra noche increíble, inexplicable, sobrenatural. Tras un impresionante zurdazo desgarrador de Davies que enmudeció al graderío madridista, parecía que la bestia competitiva caía y se despedía de la Champions. Pero el Real Madrid muere matando. Sus jugadores son una piña y están contagiados de una enfermedad incurable: ganar. Se obró la enésima y recurrente épica en el tiempo de descuento. Volvió la magia del club.

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La sempiterna remontada llegó en tan solo tres minutos electrizantes de pasión desbordada. El Real Madrid, con un doblete histórico de Joselu, que tiene un pacto con el gol, dio la vuelta al marcador. Paradojas del destino, el deseado Mbappé, de 25 años, eclipsado, y Joselu, con 34 años, cedido por el Español, protagonizó una noche inolvidable. Con todo, la épica estuvo salpicada de polémica con el gol anulado al Bayern de Múnich que indignó a los bávaros. La final espera en Wembley. ¿Seguirá la magia?

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