Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"Lo del ministro Puente fue una insensatez, pero el discurso de Milei es malévolo"

El presidente de Argentina, Javier Milei, interviene durante el acto ‘Viva 24’ de VOX, en el Palacio de Vistalegre

El presidente de Argentina, Javier Milei, interviene durante el acto ‘Viva 24’ de VOX, en el Palacio de Vistalegre / A. Pérez Meca - Europa Press

Jordi Querol

El argentino Javier Milei, al igual que el norteamericano Trump, el vasco Abascal, el húngaro Orbán y, por desgracia, muchísimos otros ultraderechistas, tienen muchas cosas en común y, en conjunto, no me gustan. Las teorías que este peligroso grupo de personajes defienden son muy peligrosas.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Crecí bajo la dictadura de Franco y, por lo tanto, sé muy bien de qué va este asunto. Dicho esto, en términos generales, y pasando en concreto a lo que se dijo hace pocos días en el palacio de Vista Alegre de Madrid, me gustaría subrayar algo para mí de suma importancia.

Escucho en la televisión y leo en los periódicos a muchos periodistas de oficio y a numerosos tertulianos equiparar los desafortunados comentarios del ministro Puente sobre Milei y las drogas, con las barbaridades del presidente argentino en el mencionado palacio de Vista Alegre. Sin duda alguna, lo de Puente es una insensatez muy concreta, tan específica como el desacierto de Milei al hablar de la esposa de Sánchez.

Sin embargo, las dimensiones malévolas del discurso que Milei pronuncio en Vista Alegre con la energía de una estrella de rock, y delante varias figuras de la derecha ultra del continente, son otra cosa muy distinta. Lo que dijo Milei del socialismo y de los socialistas en general no solo es una perversidad, es también una gran injusticia.

Insisto, lo de Puente con las supuestas drogas, y lo de Milei tachando de corrupta a la mujer de Sánchez, son deslices inadmisibles dirigidos a dos personas concretas; no obstante, las declaraciones de Milei sobre un histórico partido político con millones de militantes y seguidores en muchísimos países ponen la piel de gallina. Solo un desequilibrado puede formular tales aberraciones.

Participaciones de loslectores

Másdebates