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Bescansa amamantando a su bebé: una escena cotidiana del siglo XXI

José Morillo Marmol

En nuestra reunión de hoy, los 'yayos pepetes' hemos estado debatiendo sobre lo  de amamantar a los hijos, y hemos llegado a la conclusión del por qué  Podemos ha triunfado sobre la opa hostil a Izquierda Unida ha triunfado sin paliativos. Por qué lo de la señora Bescansa amamantando a su hijo en el Congreso BescansaCongreso  ha tenido aun más repercusión mediática de la que ellos esperaban, pues han logrado dar visibilidad a lo que es muy habitual actualmente.

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Y entonces, los 'yayos' han empezado a contar anécdotas cotidianas de  lo que es norma hoy en día, como es ver amamantar a sus hijos a muchas madres en sus lugares de trabajo.

Y primero ha empezado el señor Romero a explicar que ya está muy  habituado a ver cuando va al CAP a pedir hora para su médico y, después de  coger número y esperar su turno, observar cómo de las cuatro personas que hay tras el mostrador hay una que casi no se mueve pero tampoco llama a nadie. Por eso, cuando le tocó su turno y se acercó al mostrador, al ver la escena enternecedora de aquella mujer dando el pecho a su hijo en jornada laboral, primero se sorprendió pero luego comprendió que los tiempos cambian y hay que adaptarse  a ellos.

Por eso, no se sorprendió cuando los 'yayos' empezaron a contar sus anécdotas, y resulta que ya es de lo mas habitual el hecho de acudir al  súper y observar que junto a una de las cajas hay un cochecito de bebé y ver cómo una de las cajeras le está dando el pecho a su hijo/a. O  escuchar al señor Benet, a quien le ocurrió lo mismo cuando se fue a cortarse  el pelo a la peluquería donde acude su señora y vio un carrito en un  rincón y a la peluquera decirle que por favor se esperara cinco minutos, mientras acababa de dar el pecho al niño..

Y resulta que todos los 'yayos'  tienen experiencias similares y que esto resulta tan cotidiano como lavarse los dientes, por eso a los 'yayos', como todos son abuelos, estas escenas tan enternecedoras les parecen maravillosas. Y por eso no acaban de comprender la repercusión mediática que ha tenido, como si hubieran  inventado la sopa de ajo.

Aunque, bueno, en realidad lo que han hecho es dar notoriedad y visibilidad a lo que ya es cotidiano.

       

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