300 pódcast en EL PERIÓDICO Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
El matiz de la voz
Alguien puede pensar que “el audio ha venido para quedarse”. No es así. El audio ya lo teníamos; vivía, vive y vivirá con nosotros
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Cuando en julio de 2022 el director de EL PERIÓDICO, Albert Sáez, me propuso que el diario debía entrar en el mundo del pódcast y realizar un capítulo diario sobre un tema concreto, que no necesariamente debiera ser del día, tocó remangarse la camisa, coger papel y bolígrafo y escribir mucho sobre cómo podía vestirse ese producto, buscar un inicio y final habitual, que penetrara fácilmente, que generara adicción, etc…
Lo que se presumía como una aventura se acabó convirtiendo en todo un reto, y año y medio después ya es toda una realidad, vestida de propuesta informativa que esta semana ha traspasado el umbral de los trescientos capítulos. Si hago cálculos y sumamos trescientos más nos situamos en julio de 2025. Una bonita cifra.
Seguramente, alguien puede pensar que “el audio ha venido para quedarse”. No es así. El audio ya lo teníamos; vivía, vive y vivirá con nosotros. El sentido no desaparecerá. Simplemente, hemos aportado tres cosas: sacado punta, dado forma y ofrecido a nuestros lectores, ahora también oyentes. De ahí que uno de nuestros slogans favoritos sea que “desde hoy, EL PERIÓDICO también se escucha”.
Entretodos
Recuerdo que hace años sentíamos curiosidad y nos gustaba el hecho de ver a un radiofonista cuando aparecía en televisión y le poníamos cara, de la misma manera que hoy nos resulta atractivo -y mucho- percibir y ponerle la voz a una firma a la que estamos acostumbrados a leer en EL PERIÓDICO. Disfrutamos de una sensación tremendamente elevada de curiosidad e interés tras escucharla. Siempre he defendido que nada desvela tanto la personalidad de una persona como la voz.
Así que gracias por escucharnos cada día. Por cierto, este artículo también tiene su formato en pódcast. ¡Sólo faltaría! Y en eso estamos. Gracias a todos, y a por trescientos más.
