Clausurado un 'after' ilegal en un edificio industrial de Barcelona

👮‍♀️👮🏾‍♂️ Dissabte vam efectuar un dispositiu conjunt amb @mossos en un local que feia activitat de discoteca "after", sense permís, a #SantMartí.

5️⃣4️⃣ Persones identificades
🔗 3 Detinguts per Salut Pública i 1 per requeriment judicial
📝 Diverses denúncies administratives#gubSMI pic.twitter.com/qFwNl5p6rx

— Guàrdia Urbana Barcelona (@GUBBarcelona) June 19, 2023

Esta operación con orden judicial parte de un informe realizado por la Unitat Territorial de la Guardia Urbana del distrito de Sant Martí motivado por las quejas de vecinos como Lluís Almeyda, presidente de la comunidad, que también envió una carta a la sección Entre Todos de EL PERIÓDICO a finales del pasado enero para dar a conocer una situación que considera peligrosa. “Ese local se encuentra al final de un pasillo interior del edificio y cuenta con una única puerta de acceso. En caso de accidente que precisara evacuación no hay ninguna medida ni instalación que lo permita”, detallaba el lector en su misiva, que volvió a ponerse en contacto con este diario para informar del dispositivo policial.

Noticias relacionadas

Las ciudades sostenibles, ni utópicas ni costosas; este domingo en EL PERIÓDICO

El Sant Jordi más internacional tras la pandemia, avance del Tema del Domingo

Almeyda había llamado a Guardia Urbana y también había denunciado en la sede del distrito de Sant Martí esta situación en numerosas ocasiones porque entendía que era “una actividad ilegal peligrosa”, aportando imágenes de “peleas, consumo de alcohol y acumulación de personas en el exterior del local”. Sin embargo, los agentes de policía e inspectores tenían problemas para acceder al local. Fuentes municipales consultadas por este diario el pasado febrero confirmaron esas dificultades iniciales: “Se ha iniciado un expediente disciplinar, pero cuando se ha ido a hacer la inspección no han dejado entrar a la autoridad, por lo que se ha procedido a tramitar una notificación para poder hacer la inspección”, detallaron entonces. Y como siguieron impidiendo el acceso, el asunto entró en vía judicial.

Fiestas y 'streamings'

Las fiestas ilegales comenzaron a principios de 2022 cuando una empresa con licencia para estudio de grabación se instaló en régimen de alquiler en una nave situada en la calle de Binéfar. Estos encuentros se anunciaban en redes sociales como ‘streamings’, esto es para seguir desde casa, pero las cámaras de la nave captaban cada fin de semana el ir y venir de personas ajenas al edificio. Uno de los responsables del estudio de grabación, Joel Carballo, aseguró a este diario que estaban constituidos como asociación cultural sin ánimo de lucro, Asociación Musical Entropía Streaming Barcelona (A+B), y que las visitas eran de socios y socias, si bien no aparecía en el fichero general de entidades ciudadanas de la ciudad de Barcelona ni en el registro de entidades de la Generalitat. “No necesitamos licencia (de local nocturno)”, sostenía Carballo. Sea como sea, el local quedó precintado policialmente y no podrá acoger más pinchadas de electrónica.