Gente corriente

Jaume Agustí: "El verdadero poder de la gente es su creatividad"

Uno de los pioneros de la inteligencia artificial en Catalunya propone volver al origen para hallar las claves del futuro

Jaume Agustí.

Jaume Agustí. / CARLOS MONTAÑÉS

2
Se lee en minutos
Gemma Tramullas
Gemma Tramullas

Periodista

ver +

Sus padres, humildes panaderos, le hicieron el regalo más valioso: le dieron espacio para desarrollar su creatividad en libertad. Jaume Agustí Cullell (Sant Celoni, 1947) es doctor en Físicas y durante 30 años ha trabajado en el Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial. Ahora ocupa su jubilación buscando respuestas a la complejidad y la incertidumbre del mundo. Más información en www.homoquaerens.info.

–Fue el primer científico de su familia. Me habían regalado un libro sobre Edison que me impactó y quería ser inventor. Un día, cuando tenía 8 años, caminaba bajo la lluvia pensando en inventar algo para no mojarme. Pero de golpe caí en que lo que yo buscaba ya estaba inventado: ¡el paraguas!

–Un objeto sencillo y eficaz.

–No inventé nada pero aquello cambió mi mirada. A partir de entonces me interesé más por lo que nos lleva a inventar que por los inventos en sí. Inconscientemente, había captado la importancia de la creatividad.

–Esa actitud de ir al origen, a lo fundamental, ha caracterizado su carrera científica.

–Mi papel en los equipos investigadores era el de sacar ideas nuevas. Durante las décadas de 1980 y 1990 se creía que la inteligencia artificial iba a resolverlo todo y que las máquinas iban a ser más inteligentes que nosotros. Todo eso me incomodaba.

–¿Por qué? Quería trabajar con cosas fundamentales y aquel mundo se movía demasiado rápido. Además, me angustiaba la idea de que los ricos llegaran a poseer esas máquinas tan inteligentes. ¡Sería la dictadura total! Entonces empecé a fijarme en la idea de libertad, que está muy ligada a la creatividad.

–¿En qué sentido? La libertad no es algo solo humano, es más amplio, pertenece a la misma realidad. Las ciencias crean modelos regulares de la realidad, pero la verdadera realidad no se deja atrapar ni dominar por nuestros conocimientos. La realidad es libre, no se repite nunca y avanza en actitud creativa. ¿Y cuál es la mayor expresión de esa libertad creativa de la realidad? El ser humano.

–¿Somos pequeños dioses creadores?

–Los individuos no, la humanidad, porque somos el resultado de nuestra vida comunitaria. El verdadero poder de la gente es su creatividad.

–De ahí la idea de democracia creativa. Todas las personas tenemos capacidades creativas innatas fruto de un largo proceso cultural. La solución a los problemas complejos del mundo, como la contaminación, llegará si cada uno pone su grano de creatividad. Solo a partir del diálogo creativo podremos crear nuevos modelos que den respuestas más adecuadas a cada momento.

–A esa especie consciente de sus capacidades creativas la llama 'Homo quaerens'.

–'Quaerens' es el humano que se mueve en libertad, que se hace preguntas, que investiga y que, al contrario que el 'Homo sapiens', no utiliza el conocimiento para dominar e imponer. Por eso las jerarquías ya no funcionan, porque matan la creatividad.

–¿Ya no teme una dictadura de máquinas súper inteligentes?

Noticias relacionadas

–Si no cultivamos nuestras capacidades creativas, si actuamos como robots, los robots siempre nos superarán. Pero si progresa la idea de la democracia creativa, las máquinas harán todo lo que no tiene interés creativo, estarán a nuestro servicio y no se concentrarán en manos de una élite.

–¿Es optimista? Tengo esperanza, porque ya podemos practicar la democracia creativa, cada uno a su nivel. Lo terrible del poder de imposición es que desanima. Dicen que la realidad siempre se impone, pero no es así. Son los modelos de la realidad los que se imponen; la verdadera realidad nos libera.