RECONOCIMIENTO DEL TEJIDO PRODUCTIVO

Compromiso, liderazgo y crecimiento frente a los desafíos globales

EL PERIÓDICO entrega este lunes en la Casa Llotja de Mar los Premios Empresa del Año, que destacan las mejores iniciativas de Catalunya en 2023

Desde 1980, estos galardones, que cuentan con el apoyo de Banco de Sabadell, valoran el aporte del sector empresarial para lograr una sociedad más justa, próspera y avanzada

De izquierda a derecha, Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell; Pere Aragonès, ‘president’ de la Generalitat; Marc Puig, presidente ejecutivo del grupo Puig, Premio Empresa del Año 2022; Arantza Sarasola, vicepresidenta de Prensa Ibérica, y Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, en la entrega de premios del año pasado.

De izquierda a derecha, Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell; Pere Aragonès, ‘president’ de la Generalitat; Marc Puig, presidente ejecutivo del grupo Puig, Premio Empresa del Año 2022; Arantza Sarasola, vicepresidenta de Prensa Ibérica, y Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, en la entrega de premios del año pasado. / FERRAN NADEU

GLÒRIA AYUSO

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En un entorno lleno de desafíos, la industria catalana destacó en 2023 por sus logros y mostró una notable superación pese a las complejidades globales. EL PERIÓDICO, en colaboración con Banco Sabadell, entrega hoy los Premios Empresa del Año, con los que pone en valor el esfuerzo del tejido industrial catalán y su contribución al progreso.

A pesar de las incertidumbres generadas por las guerras en Ucrania y Gaza, el endurecimiento del acceso a la financiación y la desaceleración económica en Europa –con Alemania, su principal impulsor, experimentando una contracción del 0,3%–, el PIB de Catalunya aumentó el 2,6% en 2023, según estimaciones preliminares, superando por una décima el del conjunto de España, que a su vez fue el país con mejor comportamiento entre las grandes economías europeas.

El empuje que han demostrado las empresas se ha traducido en creación de empleo. Catalunya terminó el año con un récord: superó los 3,7 millones de ocupados al sumar casi 200.000 nuevas incorporaciones al mercado laboral, nueve veces más que el año anterior, según refleja la Encuesta de Población Activa (EPA). La captación de inversión extranjera alcanzó también su máximo, con un total de 880 millones de euros, según Acció, lo que significa una inyección de 2,4 millones diarios.

Ejemplo de resiliencia

Pese al aumento de los costes financieros y la coyuntura internacional, el sector industrial en Catalunya creció el 2,8%, por encima de la media, demostrando una vez más su gran resiliencia. Las empresas premiadas ejemplifican cómo la industria catalana, ante las dificultades, actúa con previsión, reduciendo riesgos, diversificando mercados y aprovechando oportunidades. Muestra de ello es que en 2023 las exportaciones marcaron un nuevo récord, más de 100.000 millones. Un alza del 6,1% que contrasta con la caída del 1,4% en España y del 3,3% en la zona euro. 

El año pasado fue el más complicado para el emprendimiento del último lustro

Pero 2023 fue también el año más complicado para el emprendimiento del último lustro. Catalunya experimentó un aumento del 4% en nuevas empresas tecnológicas, evidenciando una desaceleración frente al 6% del año anterior y tasas previas superiores al 11%. Las 'start-ups' captaron un 60% menos en las rondas de financiación, debido a la caída del capital riesgo por el temor de recesión global, el alza en los tipos de interés y las crisis bursátiles y tecnológicas en Estados Unidos.

Este panorama se desarrolla en un momento en que la industria encara grandes retos. De ella se espera que sea no el problema, sino parte importante de la solución ante la gran emergencia climática. Para la descarbonización de la economía, proceso que requiere de una gran transformación, se exige innovación, puesta en marcha de nuevas soluciones y digitalización. Las empresas premiadas y todas aquellas que ya lo están haciendo reclaman el apoyo de las administraciones, los mecanismos financieros y una normativa que las acompañe en el esfuerzo y la inversión. 

Siete empresas con sede en Catalunya y un empresario ejemplifican esta labor y destacan por su marcada contribución al bienestar y progreso de la sociedad catalana, mediante la generación de riqueza, de empleo, aportando innovación, contribuyendo a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, cuidando de las personas y actuando con responsabilidad y liderazgo. Así lo ha decidido el jurado, presidido por el secretario de Empresa i Competitivitat, Albert Castellanos, y formado por una veintena más de personalidades de reconocida trayectoria socioeconómica en Catalunya.

Ocho premiados

Aigües de Barcelona recibe el Premio Empresa del Año por su trayectoria consolidada, su crecimiento sostenido y su responsabilidad social y divulgación medioambiental. Marco Sansavini, presidente de Vueling y próximamente de Iberia, es el Empresario del Año por impulsar la transformación de la aerolínea –basada en los valores y el equipo–, alcanzando resultados históricos que benefician al turismo y la economía. 

El galardón de Empresa + Sostenible es para 011h, por aportar una solución disruptiva a un sector, la construcción, con gran impacto ambiental. El Empresa Familiar recae en Moventia, por sumar ya cuatro generaciones en 100 años de superación y crecimiento ante las adversidades. Soler & Palau merece el galardón a Empresa +Internacional por su gran expansión y éxito de un modelo de gestión descentralizada. Peptomyc es destacada como la Empresa + Innovadora por sus avances en terapias contra el cáncer. La campaña Do Good de Value Retail ha sido merecedora del Premio Empresa +Inclusiva por su lucha contra el matrimonio infantil. 

Encaramos la cuarta revolución industrial, con la integración de tecnologías avanzadas que deben permitir alcanzar los grandes retos, motivo por el cual, EL PERIÓDICO ha querido sumar además este año el Premio Industria 4.0. PICVISA, galardonada por la aplicación de la IA en el reciclaje para impulsar la economía circular y poner coto a la sobreexplotación del planeta, ilustra cómo la industria está impulsando el cambio de paradigma hacia un modelo económico más sostenible.