Óbito

Muere Frank Shrontz, el visionario director ejecutivo de Boeing, a los 92 años

Abogado de formación, Shrontz estuvo al frente de la compañía en la era de la innovación, una década en la que se diseñaron aviones como el Boeing 777 y se elevó el estándar de calidad

La basura puede sustituir una cuarta parte del combustible que los aviones consumen cada año

Frank Shrontz, director ejecutivo de Boeing.

Frank Shrontz, director ejecutivo de Boeing. / Archivo / Seattle Mariners

Bloomberg

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Frank Shrontz, que dirigió el gigante de la aviación estadounidense Boeing Co. en una década de enorme competencia entre 1986 y 1996, ha fallecido este pasado sábado a los 92 años. Abogado de formación, Shrontz estuvo al frente de la compañía en la era de la innovación, una década en la que se diseñó el Boeing 777 y se elevó el estándar de calidad. Después de estudiar procesos iniciados por fabricantes de automóviles japoneses como Toyota Motor Corp. Boeing se modernizó para competir contra su rival europeo Airbus SE.

La compañía no atraviesa el mejor momento después de un incidente aéreo el pasado enero en el que un avion perdió parte del fuselaje en pleno vuelo.

Si bien Shrontz no tenía experiencia en ingeniería, fomentó a líderes como los ingenieros Philip Condit, su sucesor como director ejecutivo de Boeing, y Alan Mulally que dio un giro a la división de aviones comerciales de la compañía a fines de la década de 1990 antes tomar las riendas de otra gran compañía, Ford Motor Co.

Bajo la dirección de Shrontz, Boeing reinventó los viajes de larga distancia con el bimotor 777, el avión de fuselaje ancho más vendido de la compañía, y rediseñó el icónico jumbo 747 para una nueva generación de aerolíneas. La modernización del 737 de pasillo único también supuso un éxito de ventas.

Shrontz presidió una de las mayores expansiones en la historia de Boeing, cuando las ventas aumentaron a 35.000 millones de dólares en 1995 (32,5 millones de euros al cambio de hoy), cuando una década antes eran de 16.000 millones de dólares (14,8 millones de euros) una década antes.

Cambios necesarios

La desaceleración mundial en los pedidos de aviones después de la guerra del Golfo Pérsico de 1991 afectó a Boeing y llevó a Shrontz a reformar la compañía: eliminó casi 40.000 puestos de trabajo. En 1995, el mayor fabricante de aviones con sede en Seattle entonces, tenía alrededor de 105.000 empleados. "Tratar de cambiar esta empresa sin una crisis no fue fácil", dijo en una entrevista en la revista Fortune de 1995. "Teníamos 75 años de historia y tuvimos mucho éxito. Había un fuerte sentimiento de '¿por qué cambiar?'"

Shrontz guió la adquisición por parte de Boeing de las divisiones aeroespacial y de defensa de Rockwell International Corp. por 3.200 millones de dólares en 1996. También ayudó en la fusión con el fabricante número uno de aviones militares, McDonnell Douglas Corp. en 1997. El acuerdo de 16.300 millones de dólares (15 millones de euros) se completó después de su jubilación como presidente de la compañía. Boeing, que ahora tiene su sede en el norte de Virginia, es uno de los mayores exportadores estadounidenses.

Durante su mandato, Boeing fue nombrado en 1993 contratista principal del programa de la Estación Espacial Internacional, el proyecto espacial internacional más grande jamás emprendido. Cuando Shrontz dejó su cargo de director ejecutivo en 1996, Boeing había reducido los costes de producción, aumentado la capacidad y mejorado los procesos de producción, lo que ayudó a crear su nuevo producto estrella: el 777 de fuselaje ancho.

Ejecutivo "clave"

Shrontz fue "encantador pero clave", dijo Carolyn Corvi, ex ejecutiva de Boeing, en una entrevista de 2017. Buscaba regularmente la opinión de los empleados, incluidos ingenieros y maquinistas de la fábrica. Shrontz formuló difíciles preguntas comerciales y técnicas que ayudaron a dar forma a los aviones desarrollados bajo su mando, como el 737 Next Generation.

Era "un líder realmente bueno y un muy buen hombre de negocios", dijo Corvi. "Pero también tiene ese lado humano que le lleva a preocuparse por la gente".

Frank Anderson Shrontz nació el 14 de diciembre de 1931 en Boise, Idaho. En 1954, se licenció en Derecho en la Universidad de Idaho en Boise. Cuatro años después obtuvo un MBA en la Universidad de Harvard.

Shrontz pasó la mayor parte de su carrera en Boeing. Comenzó como coordinador de contratos en 1958 antes de trabajar como ejecutivo en varios departamentos, incluidos ventas, marketing y planificación. En 1973, Shrontz dejó la empresa para convertirse en subsecretario de la Fuerza Aérea de EE.UU. y pasó el último año de la administración del presidente Gerald Ford como subsecretario de Defensa.

Shrontz regresó a Boeing en 1977 como vicepresidente de planificación y administración de contratos. Pasó los siguientes cuatro años como director general de la división de aviones comerciales de la compañía, responsable de la fabricación de los aviones 707, 727 y 737, y se convirtió en presidente de la unidad en 1984.