Máxima alerta a la población española por lo que está pasando con la factura de la luz: muchos pagan el doble

Dinero sobre una factura de la luz.

Dinero sobre una factura de la luz. / Marc Asensio Clupes

Marco Gil

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Los ecos de la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania todavía resuenan en nuestras facturas de la luz actuales: la subida de los precios sin precedentes debida a las tensiones geopolíticas dio lugar a un dramático aumento del precio de la energía que afectó a consumidores de todo el mundo y que en España, en concreto, se tradujo en precios desorbitados con un fuerte impacto en los bolsillos de la ciudadanía.

Con aquel pasado tan reciente, cuesta creer que este mes de abril de 2024 se haya convertido en el más barato de la historia del mercado eléctrico español, marcando un periodo con los precios más bajos registrados hasta la fecha. Según los datos del Operador del Mercado Ibérico (Omie), el coste promedio del mercado hora ha descendido a 13,67 euros: un 20% menor que el registrado en el mes más barato hasta la fecha, febrero de 2014.

Baja demanda

Esta notable caída de los precios se debe a una combinación única de circunstancias que van desde la típica baja demanda que se produce en esta época del año (cuando no es necesario todavía poner el aire acondicionado y ya podemos vivir sin calefacción en la mayoría de regiones); a la presencia de abundante energía hidroeléctrica, eólica y fotovoltaica potenciada por las condiciones climáticas favorables y a la insólita abundancia de agua en los embalses que ha permitido una generación hidroeléctrica récord.

Ante este escenario favorable muchos se preguntan cómo es posible que muchas personas sigan manteniendo el mismo precio de la luz que tenían hace tan solo unos meses, cuando los precios en el mercado estaban completamente disparados.

Final de la reducción del IVA

Actualmente existe una gran disparidad entre los contratos eléctricos de distintos tipos de consumidores: hay quienes, al estar en el mercado regulado, han experimentado unas facturas notablemente bajas; mientras que otros ciudadanos han empezado a pagar incluso más a raíz de la finalización de la reducción del IVA del 21% al 5%.

La explicación a esta disparidad está en el tipo de contrato que tiene cada ciudadano: quienes tienen la luz contratada con el mercado libre y tienen tarifas fijas podrían estar pagando hasta el doble, tras tener las tarifas actualizadas desde los meses de la crisis.

Ante esta situación, los consumidores pueden sentarse a renegociar las condiciones de su tarifa fija con la empresa con la que tienen contratada la luz o volver al mercado regulado para aprovechar los bajos precios actuales, aunque esta opción puede ser más volátil.