Política monetaria

La Reserva Federal de EEUU mantiene los tipos de interés y la previsión de tres bajadas este año

El banco central estadounidense muestra cautela ante el repunte de la inflación en enero y febrero pero también optimismo

El BCE mantiene los tipos pero apunta a junio para comenzar a bajarlos

El presidente de la Fed, Jerome Powell.

El presidente de la Fed, Jerome Powell. / EFE

Idoya Noain

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No se puede decir con certeza aún si el bache que ha sufrido la inflación en Estados Unidos, con subidas en los precios en enero y febrero tras siete meses de descensos, es una mera turbulencia pasajera afectada por factores temporales o algo más. Lo que está claro es que, de momento, la Reserva Federal de Estados Unidos ha pensado que no es suficiente para sacarle de su hoja de ruta.

Así se ha demostrado este miércoles, cuando el Comité Federal de Mercado Abierto del banco central estadounidense ha dejado inalterados los tipos de interés, que siguen en la horquilla en que quedaron en julio del año pasado de entre el 5,25 y 5,50%, y ha mantenido las previsiones de realizar tres bajadas este año.

Aunque en la rueda de prensa posterior al anuncio de la Fed su presidente, Jerome Powell, ha dicho que no se deben "despreciar los datos que no nos gustan", también ha opinado que sus políticas siguen dando como resultado "buenos avances en reducir la inflación". Y pese a las subidas de enero y febrero ha asegurado que ""la historia general no ha cambiado", añadiendo: "no vamos a reaccionar exageradamente, como no lo hicimos ante los siete meses de descenso".

La decisión de la Fed ha llegado, como acostumbra últimamente, de forma unánime. Ha constatado las previsiones de todos los analistas, que daban por seguro que se mantendrían los tipos, como se ha hecho en las cuatro reuniones previas, cuando se pisó el freno en la política agresiva de 11 subidas consecutivas que llevó el precio del dinero a máximos no vistos en cuatro décadas para combatir una inflación entonces galopante que también aumentaba a un ritmo no visto en 40 años. Ahora, y pese a las subidas de los dos últimos meses, se ha situado en el 3.2%.

Opciones abiertas

Lo único para lo que no se han conseguido respuestas claras este miércoles, ni en el comunicado de la Fed ni en la comparecencia de Powell, es sobre cuándo puede empezar a abaratarse el precio del dinero. Que suceda en mayo parece totalmente descartado y la apuesta de los observadores apunta a la reunión de junio, pero todo lo que Powell ha dicho es, como de costumbre, que irán "reunión a reunión" y tomando "decisiones basadas en los datos" económicos que vayan apareciendo.

La Fed, claramente, quiere seguir obrando con cautela y dejándose opciones abiertas. "Si relajamos mucho o demasiado pronto podríamos volver a ver inflación y si relajamos demasiado poco o demasiado tarde podemos causar un daño innecesario al empleo y la vida laboral", ha dicho Powell. "Los riesgos tienen dos caras, así que es importante que seamos prudentes".

Crecimiento fuerte

La reunión de este miércoles ha llegado, como todas las que se celebran al final de un trimestre, con una actualización de previsiones, tanto económicas como del camino que se anticipa seguir con los tipos. Aunque se mantiene la idea de los tres recortes de este año que ya se anticipó en diciembre, esta vez han sido más miembros de la Fed que preven menos bajadas que hace unos meses. También se han reducido de cuatro a tres las previsiones de bajadas de tipos de 2025, que según la mediana acabarán ligeramente por debajo del 4%.

También se han actualizado al alza las previsiones de crecimiento económico, que han pasado para este año del 1,4% que se calculaba en diciembre al 2,1% presentado como estimación este miércoles. Y la lectura generalizada ha sido ver esas previsiones, combinadas con las de los tipos, como una muestra de confianza de la Fed en que la economía va a evitar una recesión.

La fase final de la lucha contra la inflación, y el esfuerzo por lograr el ansiado aterizaje suave, se está mostrando compleja, pero la Fed, está mantiendo el pulso en su apuesta. Sigue también sin cantar victoria, pero era difícil no sentir ciento optimismo en las palabras y el tono de Powell. "La economía ha avanzado considerablemente hacía los objetivos de nuestro doble mandato", decía en referencia a sus metas de inflación del 2% y máximo empleo. "La inflación ha bajado sustancialmente mientras el mercado laboral se ha mantenido fuerte y eso son buenas noticias".