Trabajo valora que los parados que vengan de un contrato a tiempo parcial cobren el subsidio completo

El Ministerio de Trabajo se abre a que las personas en paro que vegan de un contrato a tiempo parcial tendrán derecho, si cumplen con las condiciones pertinentes, a cobrar el subsidio por desempleo completo. Igual que si vinieran y hubieran cotizado con un contrato a tiempo completo. Lo que se traduce actualmente en 480 euros al mes y que el Gobierno quiere subir hasta 540 euros. Así lo ha consensuado con la patronal y los sindicatos en una reunión mantenida este viernes para avanzar en la reforma del sistema asistencial de protección por desempleo.

Hasta ahora la postura que había defendido el Ministerio era mantener que un parado que viniera del tiempo parcial cobrara un subsidio parcial. Es decir, los desempleados percibían una cuantía en proporción a las horas previamente trabajadas en el último contrato. Por ejemplo, si tenían un contrato a media jornada les correspondían 240 euros mensuales.

¿Quién tiene razón en la polémica sobre la reforma del subsidio de paro?

Los sindicatos llevaban tiempo insistiendo en eliminar esta rebaja, ya que consideraban que en magnitudes tan pequeñas era discriminatoria y dejaba una protección claramente insuficiente para el desempleado. Y suponía una contradicción, ya que el sistema de protección asistencial por desempleo otorga derechos subjetivos y no está vinculado a la cotización previa de la persona, a diferencia de la prestación de paro ordinaria, que si varía en función del salario previo.

CCOO y UGT han salido de la reunión de este viernes ostentando la promesa verbal -todavía no por escrito- del Ministerio de Trabajo de finiquitar con esa diferenciación entr el tiempo parcial y el completo. Un criterio hasta ahora vigente y que implicaba un sesgo de género, ya que tres de cada cuatro empleados a tiempo parcial son mujeres y, en consecuencia, quienes mayoritariamente acababan cobrando un subsidio parcial eran mujeres. Desde el departamento liderado por Yolanda Díaz no han remitido todavía nuevo borrador de esta reforma legislativa, ni tampoco memoria económica que cuantifique qué incremento de gasto público implicará esta novedad

Del real decreto al proyecto de ley

La reforma del sistema asistencial por desempleo es una carpeta pendiente desde hace más de un año. Quedó pendiente de aprobar durante la pasada legislatura por diferencias entre los socios de Gobierno. Estaba prometida a Bruselas en el marco del Plan de Transformación y Resiliencia para la recepción de fondos europeos y finalmente, tras las elecciones, el Ejecutivo la tramitó como real decreto ley.

El problema vino cuando los cinco diputados de Podemos se desmarcaron de la versión final de la norma, el Gobierno no logró armar la mayoría parlamentaria suficiente y el real decreto decayó. El argumento oficial de los diputados morados fue que la medida introducía un recorte en términos de aportación del Sepe a la caja de la Seguridad Social para aquellos parados de más de 52 años, lo que pudiere redundar en una peor pensión futura.

Ahora el Ministerio de Trabajo ha reactivado las negociaciones con los agentes sociales para tratar de armar un consenso de mínimos y luego elevarlo al Congreso, para tratar así de reunir los votos necesarios. El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha confirmado este viernes a los agentes sociales que pretenden tramitar esa reforma ahora como proyecto de ley. Lo que permitirá a los partidos políticos en el Congreso negociar e introducir cambios.

Ello, a su vez, también podría implicar una mayor tardanza de la entrada en vigor de la norma respecto a la previsión incial. El real decreto ley pretendía que en julio empezarán a aplicar todas las novedades, como los aumentos de la cuantía hasta los 540 euros. Como decayó, esto quedó en barbecho y habrá que ver qué tiempos acaba requiriendo en el diálogo social y en el Congreso la norma para volver a ir al Boletín Oficial del Estado (BOE).