Investigación de EL PERIÓDICO

El Ayuntamiento de Barcelona investigará las obras de Glòries tras las denuncias de "explotación laboral"

Bimsa, la empresa municipal que más obras licita en la ciudad, avanza un expediente informativo para esclarecer presuntas irregularidades

Las subcontratas del Camp Nou investigadas por explotación repiten sus prácticas en 4 grandes obras de Barcelona

La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y Adif afrontan el mismo dilema que el Barça con las subcontratas

Un trabajador de las obras de Les Glòries, el pasado martes.

Un trabajador de las obras de Les Glòries, el pasado martes. / JORDI OTIX

Gabriel Ubieto
Elisenda Colell
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La empresa municipal Barcelona Infraestructuras Municipales SA (Bimsa) abrirá un expediente informativo en las obras del tranvía en el tramo que pasa por la plaza de Glòries tras las denuncias de "explotación laboral" sobre trabajadores empleados en las mismas. Desde la entidad pública, responsable de la gran mayoría de licitaciones de obra impulsadas desde el Ayuntamiento, reaccionan así a las informaciones publicadas por EL PERIÓDICO.

Según las mismas, empresas subcontratadas por las constructoras para proveer de mano de obra a los trabajos presuntamente pagan a sus peones salarios por debajo de convenio, entre otros. Y, en el caso de las obras del tranvía (licitada desde Bimsa, pero cofinanciada con la ATM), la subcontrata sobre la que pedirá explicaciones Bimsa será Solrigol, una de las grandes compañías del sector y también presente en las obras privadas de remodelación del Camp Nou.

Fuentes de Bimsa explican a este medio que iniciarán sus pesquisas para determinar si en las obras que están teniendo lugar para conectar el tranvía por la Diagonal hay empresas subcontratadas que están incumpliendo la normativa laboral. Para ello pretenden establecer una colaboración con el Departament de Treball de la Generalitat, la autoridad laboral competente de velar por las condiciones laborales de cualquier trabajador. "Como empresa pública tenemos el deber de velar por el derecho de los trabajadores", afirman fuentes de Bimsa.

Cada uno desde sus competencias tratarán de esclarecer las presuntas irregularidades denunciadas por los empleados afectados. Y es que Bimsa se cuida de la parte de prevención y riesgos laborales, así como las condiciones de licitación. Mientras que en el tejado de Treball penden las cuestiones más propias de los salarios. La Generalitat, por su parte, ha decidido iniciar este 2024 una campaña de inspecciones sobre las pequeñas empresas del sector de la construcción para perseguir posibles fraudes, principalmente en materia salarial.

615 subcontratas en las obras de Bimsa

Las obras del tramo de tranvía que pasan por Glòries son una de las 102 que actualmente están en marcha en la capital catalana y que están adjudicadas por Bimsa. Si bien este medio pudo constatar presuntas irregularidades vinculadas a salarios indebidos o registro de jornada en otras grandes obras públicas que penden de la Generalitat, como la L9 del metro, o de Adif, como la de la futura estación de Sagrera.

Volviendo a las obras licitadas por Bimsa, el grueso de las obras municipales, están repartidas entre 125 contratistas, que a su vez cuentan con 615 subcontratas, de distintas magnitudes y grados de subcontratación, según explican desde la entidad pública.

Como las largas cadenas de subcontratación dificultan el control de todos los eslabones, la empresa municipal trata de premiar con mayores puntuaciones en los concursos a aquellas empresas que concurran con una mayor proporción de personal propio. Lo que luego minimiza las necesidades de subcontratación. No obstante, la estructura de la ley de contratos del sector público da un peso preeminente al precio -es decir, cuanto más barato para la administración, mejor-, lo que diluye el efecto de esas cláusulas sociales en la elección final del contratista.

Unidad específica para vigilar la seguridad

En materia laboral no tienen competencias -que es de donde provienen las denuncias de los peones-, pero en materia de seguridad sí. Para minimizar riesgos y evitar el mayor número de accidentes posibles, desde la empresa pública explican que tienen una unidad especial para velar por la seguridad en sus obras.

Ese equipo compuesto por cinco personas que coordinan un equipo externalizado de entre 40 y 60 supervisores de empresas especializadas en prevención y que se personan periódicamente en las obras para certificar que todo cumple con la normativa en materia de prevención. Una supervisión que se da adicionalmente y de manera autónoma a la que la ley obliga que realicen las constructoras adjudicatarias de las obras.

Desde Bimsa afirman estar "tranquilos" con el trabajo hecho hasta la fecha en temas de prevención y apuntan que en sus obras la siniestralidad está por debajo de la media. Según sus propios datos, en la provincia de Barcelona se producen 37 accidentes cada millón de horas trabajadas, frente a los 24 que se producen en las obras licitadas por Bimsa.

Otro protocolo que tienen activado desde Bimsa para velar por los trabajadores de las obras -y por los tiempos de las mismas- son declaraciones responsables que le reclaman mensualmente a las empresas adjudicatarias de las mismas. En estas les hacen firmar que están al corriente de pagos con sus empleados y los de las subcontratas. Algo pensado también para que potenciales conflictos laborales por falta de cobro acaben derivando en retrasos en los tiempos pactados de ejecución de las obras.

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