Plan estratégico 2023-2026

Telefónica prepara un plan de bajas para un máximo de 5.000 empleados en España

La operadora activará la negociación con los sindicatos en los próximos días para incluir el recorte de plantilla en el marco del nuevo plan estratégico del grupo hasta 2026.

Fachada de la sede de la multinacional española Telefónica.

Fachada de la sede de la multinacional española Telefónica. / EP

David Page

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Telefónica prepara un nuevo plan de bajas incentivadas para reducir plantilla en España. La compañía pretende comunicar en los próximos días a los sindicatos la puesta en marcha el programa de salidas voluntarias para un máximo de 5.000 trabajadores. El plan de bajas, similar a los que ha venido aplicando en los últimos años, formará parte del nuevo plan estratégico del grupo 2023-2026 que se hará próximo el próximo 8 de noviembre.

El ajuste de empleo, adelantado por Expansión y confirmado por fuentes conocedoras del programa, se aplicará durante los próximos tres años, hasta el fin de vigencia del nuevo plan estratégico hasta 2026. El objetivo es dar la posibilidad acogerse a las salidas incentivadas a un máximo de 5.000 empleados, pero previsiblemente se acogerán voluntariamente entre 2.500 y 3.000 trabajadores. El ajuste se produce en plena sacudida por la pretensión de Saudi Telecom (STC), la operadora controlada por Estado de Arabia Saudí, de tomar un 9,9% del capital de la teleco y para lo que debe recibir el permiso del Gobierno español.

Se trata del cuarto plan de suspensión individual de la relación laboral (PSI) desde 2016 que aplica la compañía. Desde entonces la compañía ha recortado la plantilla en unos 11.900 empleados en España con un coste para el grupo de unos 6.800 millones de euros por los pagos para facilitar las salidas. En el anterior plan de bajas, pactado en 2021, la compañía ofreció pagar a empleados mayores de 53 años hasta un 68% de su salario hasta los 65 años, cubrir las cuotas de la Seguridad Social, y también seguir financiando el seguro médico y las aportaciones al plan de pensiones.

Salidas de directivos

Telefónica tendrá que negociar con los sindicatos las condiciones que se ofrecerán con carácter general a los empleados potencialmente acogidos al plan. Sin embargo, el plan de bajas también se aplicará específicamente a unos 300 directivos y trabajadores del área corporativa de la compañía, que no tienen cobertura sindical y con los que se negociarán las condiciones individualmente para aligerar el abultado equipo directivo.

La operadora provisionará algo más de 1.000 millones de euros para financiar este plan de salidas incentivadas, una cifra a la que se sumarían en torno a 200 millones de euros vinculados a un plan de bajas voluntarias para el área de corporativo, según informa Europa Press. Desde los sindicatos se apunta que las negociaciones del plan deberían transcurrir de forma tranquila, dado que a la compañía, que el próximo abril cumplirá 100 años, "no le interesa generar ruido" en el marco de su centenario. La compañía buscaría evitar que reivindicaciones laborales o sindicales empañen la celebración de sus 100 años de historia, que tendrá lugar el próximo 19 de abril, el mismo día que la operadora clausurará por completo su red de cobre.

Compañía y sindicatos ya tienen conversaciones en marcha con motivo de la decisión del grupo de cerrar más de 100 sedes de "baja ocupación" y por la reorganización de su servicio de atención al cliente, cuya pieza central es el teléfono 1004. Sobre este último asunto se ha planteado que los casi 300 empleados ligados a este departamento, encuadrado en el área de B2C (relación con clientes), pasarán al de B2B, encargado de atender las solicitudes de pymes.

El último plan de salidas incentivadas que había aplicado hasta ahora Telefónica se negoció en 2021. Entonces el máximo de trabajadores a los que se dirigía el programa era de 4.500, pero se acogieron sólo algo menos de 3.000, con un coste de 1.380 millones. Anteriormente, el grupo aplicó otro PSI durante 2016 y 2017 a través del que salieron unos 6.300 empleados, con un coste de 3.685 millones, y otro más en 2019 que facilitó la salida de 2.600 millones y para el que la compañía provisionó 1.700 millones.