Mercado de trabajo

El Consejo de Economistas sugiere bajar cotizaciones para seguir subiendo el SMI sin dañar el empleo

Salario mínimo en España: ¿a qué trabajadores beneficia y qué efectos tiene sobre la economía?

Enero deja 215.047 ocupados menos y 70.744 parados más tras campaña navideña

Enero deja 215.047 ocupados menos y 70.744 parados más tras campaña navideña / EFE / Eduardo Oyana

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El presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich, ha sugerido este lunes que, para seguir subiendo el salario mínimo interprofesional (SMI) sin perjudicar la creación de puestos de trabajo, habría que explorar la posibilidad de reducir las cotizaciones a la Seguridad Social.

Pich ha subrayado que, con el SMI actual, situado en 1.080 euros al mes por catorce pagas, "los trabajadores aún tienen dificultades para financiar sus necesidades", al mismo tiempo que "el elevado coste real del SMI para las empresas podría dificultar la creación de nuevos puestos de trabajo". Para Valentí Pich, "una posible solución a este problema sería explorar la posibilidad de reducir las contribuciones a la Seguridad Social, con lo que se reduciría el coste del trabajo, fomentando así la creación de empleo y desincentivando la economía sumergida".

La propuesta lanzada por el presidente del Consejo General de Economistas de España ha sido formulada en el marco de un coloquio promovido por el propio CGE bajo el título 'El SMI, ¿dónde está el límite?' en el que han participado el director de Investigación del área laboral de Fedea, Marcel Jansen; el coordinador del Gabinete Económico de CCOO, Luis Zarapuz, y el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra y Premio Rey Jaime I de Economía, José García Montalvo, en calidad de moderador.

Los expertos han coincidido en señalar que el posible impacto negativo de las recientes subidas del SMI sobre el empleo ha sido menor que el previsto y que ha servido para reducir la desigualdad salarial, pero han discrepado sobre la posibilidad de que siga incrementándose. Mientras que Jansen ha considerado que "a partir de ahora deben evitarse más saltos en el SMI" y que debe actuarse con "cautela", Luis Zarapuz ha argumentado que "se puede y se debe seguir subiendo el SMI".

Para el Premio Jaime I de Economía, la visión "neoliberal" de que cualquier subida del SMI reduce el el empleo "es falsa". Pero, al mismo tiempo, es "una visión simplista" la que correlaciona el actual aumento del empleo con una subida del SMI, ya que "no considera ni analiza el contrafactual de lo que habría sucedido con el empleo si el salario mínimo no hubiera subido. "Por este motivo no se puede sostener de manera generalizada y acrítica que cualquier aumento del salario mínimo es inocuo sobre el empleo ni que existen niveles 'mágicos' (por ejemplo, el 60% del salario medio) hasta los cuales el salario mínimo no tiene efectos contraproducentes. La evidencia muestra que los resultados son muy sensibles a las condiciones iniciales del mercado laboral, al aumento del salario mínimo y a la estructura productiva de la economía”, ha explicado García Montalvo.

Puntos de vista

Aunque tanto Jansen como Zarapuz han subrayado el impacto relativa menor que las subidas del SMI han tenido sobre el empleo, el experto de Fedea ha advertido de que la destrucción de puestos de trabajo causada por el alza del SMI se ha concentrado en pequeñas empresas con menos de cinco empleados, algo que ha considerado "muy relevante" teniendo en cuenta que en España prevalecen las pequeñas empresas y que es difícil que puedan repercutir sus mayores costes en los precios de venta al público.

Por su parte, Zarapuz ha defendido que la positiva evolución del empleo en los últimos años pese a la pandemia, la guerra y la inflación "lleva a descartar completamente el apocalipsis laboral que se predice ante cada subida del SMI en estos últimos años". "El impacto negativo sobre el empleo, de haber existido, ha sido muy pequeño, y centrado en una creación de empleo algo menos intensa de la esperada", ha subrayado el economista de CCOO.

Discrepancias sobre futuras subidas

Según el experto de Fedea, tras las últimas subidas el SMI se acerca ya al 60% del salario medio y sitúa a España entre los países europeos con el salario mínimo más alto. "A partir de ahora deben evitarse más altos en el SMI", ha dicho Jansen. En su opinión, "la mejor estrategia es acordar una senda gradual para el SMI con los interlocutores sociales que permita mantener el poder adquisitivo el SMI y evaluar, a continuación, sus impactos en el mercado laboral". En particular, ha puesto el acento en que "no está claro que un SMI universal e igual al nivel nacional sea lo óptimo" y en que "la diferenciación por edades podría permitir subidas en el SMI para adultos sin deteriorar las perspectivas laborales de los jóvenes. Del mismo modo, se debería contemplar la posibilidad de un complemento autonómico, sea por la vía legal o a través de la negociación colectiva", ha añadido.

Por contra, el responsable del Gabinete Económico de CCOO ha insistido en que debe seguir subiéndose el SMI, estableciéndose por ley que éste suponga al menos el 60% del salario medio neto y, en todo caso, garantizando anualmente su poder adquisitivo. "En 2023 crece la economía, aumenta el salario medio y se acelera la subida salarial media pactada, por lo que existe base para seguir incrementando el SMI, mantener la referencia del 60% y preservar su poder adquisitivo", ha defendido.