reunión Ecofin

El Ecofin avala la adenda del plan de recuperación que garantiza a España otros 93.500 millones

Bruselas concede a España retrasar la ejecución de 5.000 millones de fondos europeos más allá del tope de 2026

La Comisión Europea avala que España renuncie a aplicar peajes en las autovías

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño. / Álvaro Ballesteros - Europa Press

Silvia Martinez

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Tras meses de tira y afloja, la Comisión Europea ha dado su visto bueno a la adenda del plan de recuperación español a principios de octubre. Dos semanas después, los ministros de economía y finanzas de la UE (Ecofin) han refrendado la decisión, durante una reunión en Luxemburgo, que dará acceso a otros 93.500 millones de euros lo que eleva a 163.000 millones las ayudas y préstamos a los que tendrá acceso España para hacer realidad las 111 reformas y 142 inversiones comprometidas. Se trata de la segunda mayor dotación de fondos que recibirá un Estado miembro, solo por detrás de Italia.

España presentó la modificación del plan el pasado 6 de junio, con un nuevo capítulo REPowerEU para impulsar la autonomía energética. El plan revisado contempla 30 nuevas medidas sobre la acción por el clima, con lo que la contribución ecológica total ascenderá a 65.000 millones de euros (frente a los 27.600 millones de euros del plan original). “El plan modificado tiene un fuerte enfoque en la transición verde, asignando el 40% de los fondos disponibles a medidas que apoyen los objetivos climáticos. La ambición digital y la dimensión social del plan español también han aumentado”, reconoce el consejo en un comunicado en el que confirma que España podrá acceder a un total de 83.000 millones en préstamos y 80.000 millones en subvenciones a fondo perdido para financiar la hoja de ruta de inversiones y reformas acordada con Bruselas. El aprobado despeja también el camino para que España presente la cuarta solicitud de pago por valor de 10.000 millones de euros.

Hasta el momento, las autoridades europeas han recibido 39 solicitudes de pago de 22 Estados miembros y se han desembolsado 174.700 millones de euros de los 724.000 millones previstos para financiar inversiones y reformas hasta finales de 2026. En marzo de este año, la UE introdujo una nueva dotación financiera de 20.000 millones para la transición energética. De ahí que se espera que en 2023 y de forma gradual los Veintisiete vayan presentando modificaciones a sus respectivos planes nacionales de recuperación para poder acceder a nuevas subvenciones y préstamos. Además de aprobar la enmienda al plan español, el Ecofin también ha bendecido los planes modificados de Portugal, Países bajos, Eslovenia y República Checa.

Coordinación fiscal

De la reunión del Ecofin también sale la aprobación de una nueva directiva que permitirá a los gobiernos rastrear las transferencias de criptoactivos en la UE y reforzar la coordinación fiscal en este terreno para luchar contra la evasión fiscal. “Estos intercambios de información evitarán la formación de burbujas y contribuirá a la estabilidad financiera y la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación de terrorismo”, ha dicho la vicepresidenta en funciones, Nadia Calviño, durante el debate público celebrado.

Se trata de la primera normativa europea en este ámbito. El objetivo es fortalecer el marco legislativo existente ampliando el alcance de las obligaciones de registro y presentación de informes y la cooperación administrativa general de las administraciones tributarias. Lo que hacen las nuevas reglas es incluir categorías adicionales de activos e ingresos en el ámbito de aplicación, como los criptoactivos. Además, habrá un intercambio automático obligatorio entre las autoridades fiscales de información que deberán ser proporcionadas por los proveedores de servicios de criptoactivos.

“Hasta ahora, la naturaleza descentralizada de los criptoactivos ha dificultado que las administraciones tributarias de los estados miembros garanticen el cumplimiento tributario. La naturaleza transfronteriza inherente de los criptoactivos requiere una fuerte cooperación administrativa internacional para garantizar una recaudación fiscal eficaz”, sostiene el Consejo. Los Veintisiete cerraron un acuerdo político en mayo de este año y el Parlamento Europeo adoptó su posición a mediados de septiembre. Tras su adopción final y publicación en el Diario Oficial, la norma entrará en vigor al vigésimo día siguiente al de su publicación.

Nuevas reglas fiscales

En los que sigue sin haber fumata blanca es en la reforma de las reglas fiscales europeas, que sigue en puerto muerto aunque la presidencia española de la UE, bajo la batuta de Nadia Calviño, intentará presentar una propuesta legislativa para la reunión del 9 de noviembre que permita “abordar la fase de negociación para alcanzar un acuerdo equilibrado” antes de finales de año. “Los ministros han expresado sus opiniones de forma constructiva y su determinación para llegar a un acuerdo”, ha asegurado Calviño tras la reunión. “Tenemos que hacer todo lo posible para alcanzar el consenso”, ha añadido.

"La versión revisada de la zona de aterrizaje que ha distribuido la presidencia (española) es una buena base para impulsar las negociaciones. Establece el perímetro dentro del cual se puede alcanzar un compromiso", ha destacado el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni. El texto en todo caso es insuficiente para países como Alemania. "No hay puntos que bloqueen. Hay evaluaciones sobre los indicadores que son diferentes. Algunos quieren indicadores más estrictos, otros quieren más flexibilidad", ha reconocido el ministro francés, Bruno Le Maire. Entre las capitales que reclaman condiciones más estrictas se encuentra Berlín que no solo quiere indicadores para reducir el ratio de deuda dública sino también del déficit.

"Para nosotros la reduccion del ratio de deuda pública y del deficit están relacionados. No es creíble ver niveles de deuda más bajos sin deficits anuales sostenibles. Tenemos un referencia del 3% del PIB para el deficit y ese no es el objetivo. Es el límite superior. Bajo circunstancias económicas normales, el déficit tiene que estar por debajo del 3%", ha defendido el ministro alemán Christian Lindner reivindicando un "margen de seguridad". París discrepa con su enfoque. "Necesitamos indicadores sobre deuda e indicadores sobre déficit público. Pero es clave centrarse en un único elemento en el que tratar de encontrar el compromiso", ha explicado Le Maire que ha recordado que  "todo el mundo sabe que al final un acuerdo sobre las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad pasan por un acuerdo francoalemán".