Paros a partir del 10 de agosto

Treball convoca una mediación con los vigilantes del aeropuerto de El Prat para evitar la huelga

Huelga en el aeropuerto de Barcelona: Los vigilantes de seguridad pararán a partir del 10 de agosto

El aeropuerto de El Prat registra hasta mayo un 35,9% más de pasajeros que el año anterior

Control de seguridad en la terminal 1 del aeropuerto del Prat

Control de seguridad en la terminal 1 del aeropuerto del Prat / DANNY CAMINAL

Gabriel Ubieto

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El Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya ha convocado a la empresa de seguridad I-SEC AVIATION SECURITY S.L., encargada de la gestión de los controles del aeropuerto de El Prat de Barcelona, y a sus trabajadores para una mediación el próximo lunes 7 de agosto, según confirman distintas fuentes a EL PERIÓDICO. Con el objetivo de desencallar el conflicto laboral y evitar que los vigilantes de seguridad inicien una huelga indefinida que pueda derivar en un caos aeroportuario que complique las vacaciones de más de uno a partir del jueves 10 de agosto.

Los servicios mínimos para conciliar el derecho de huelga de los trabajadores y a la vez garantizar el funcionamiento de la operativa aeroportuaria todavía no están fijados y está previsto que la delegación de Gobierno en Catalunya, el órgano competente en esta materia, los haga públicos a lo largo del miércoles.

El recuerdo del verano caliente del 2017 todavía está presente y el Departament de Treball ha movido ficha para mediar entre las partes y evitar males mayores. Hace seis años los vigilantes de Eulen -entonces encargada del servicio- protagonizaron una huelga que complicó la operativa aeroportuaria durante el agosto. Entonces las mediaciones entre las partes no surtieron sus frutos, pese a las reuniones hasta horas intempestivas en las oficinas de Treball.

En esta ocasión, el equipo mediador dirigido por el secretario de Treball, Enric Vinaixa, ha citado a las partes el próximo lunes a las diez de la mañana. No será en los cuarteles generales de Treball, ubicados en la calle Sepúlveda, sino en la sede territorial de la calle Albareda, de Barcelona. Entre esas paredes se han dirimido conflictos colectivos de alto voltaje, como fue hace tres años el cierre de Nissan, entre otros.

El sindicato Csif, con mayoría de representantes entre los vigilantes, publicitó este pasado lunes la convocatoria de paros. Las protestas se distribuirán por franjas horarias y se estructurarán en tres tandas: de cuatro de la mañana a siete de la mañana y de nueve de la mañana a once de la mañana y de cuatro de la tarde a las seis de la tarde.

La central justifica las protestas porque "la empresa no respeta los descansos del personal, ni la conciliación familiar y que se ejerce, por parte de algunos responsables, abuso de autoridad y presión sobre los subordinados". También reclaman que la compañía les costee el tiquet del parking y les aumenten el sueldo por la vía de un plus por idiomas. 

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