Previsiones

La OCDE mejora su previsión de crecimiento de España este año al 2,1%

El Banco de España anticipa un crecimiento "por encima del 2%" este año

BARCELONA 23/02/2022 Contenedores en el puerto - port de barcelona de Maersk, UASC, Hapag-Lloyd. FOTO: ALVARO MONGE

BARCELONA 23/02/2022 Contenedores en el puerto - port de barcelona de Maersk, UASC, Hapag-Lloyd. FOTO: ALVARO MONGE / Álvaro Monge

Enric Bonet

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Otra buena noticia económica para el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mejorado su previsión de crecimiento de España para este año. El Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá un 2,1% en el conjunto del 2023 -la misma tasa que pronostica el Gobierno-, según las previsiones publicadas este miércoles por la mañana por este organismo internacional, cuya sede se encuentra en París. Aunque la economía española sufrirá una ralentización, crecerá por encima de la media de la zona euro (0,9%) y de los 38 países —la gran mayoría de ellos occidentales— de la OCDE (1,4%).

Este organismo internacional mejora en cuatro décimas sus expectativas sobre el PIB español en comparación con sus anteriores previsiones, publicadas en marzo. Apunta a una tendencia parecida a la prevista por el Banco de España, que habló recientemente de un incremento del PIB “superior al 2%”. El crecimiento estimado por este órgano internacional también resulta superior al pronosticado recientemente por la Comisión Europea. El Ejecutivo europeo prevé una subida del 1,9% del PIB español para 2023, según sus últimas estimaciones comunicadas a mediados de mayo. La nueva proyección de la OCDE del 2,1% coincide con la formulada por el Gobierno para este ejercicio.

El 2,1% de España representa el ritmo de crecimiento más elevado entre los grandes países de la Unión Europea. Es claramente superior al de Italia (1,2%) Francia (0,8%) y Alemania (0%). La principal potencia económica del Viejo Continente continúa siendo la más afectada por la inflación y la guerra de Ucrania y experimentará un crecimiento nulo.

Un crecimiento del 1,9% en 2024

“Ante el contexto desafiante de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, la economía de España ha resistido de manera remarcable”, destaca en su informe la organización. “El mercado laboral es dinámico y registró un crecimiento del 1,3% en el primer trimestre del 2023”, añade. "La OCDE destaca que la renta real disponible de los hogares aumentó en España en 2021 y 2022", ha subrayado el Ministerio de Economía en un comunicado. El organismo con sede en París recuerda, sin embargo, que "la confianza de los consumidores españoles continúa siendo muy baja".

La OCDE también mejora las previsiones de crecimiento de España para el año que viene. Aunque el PIB español seguirá con su tendencia actual de desaceleración, crecerá un 1,9% en 2024. Este porcentaje es dos décimas superior a sus anteriores proyecciones, pero resulta inferior al 2% previsto por la Comisión Europea. Por otro lado, el Estado español registrará a finales de año una inflación del 3,9%. Es decir, tres décimas menos de lo estimado hace tres meses y menos de la mitad de la subida de los precios en 2022, del 8,3%. Este porcentaje elevado del 3,9% se mantendrá, sin embargo, a lo largo del año que viene.

Ralentización en la eurozona y el mundo

Según la OCDE, “se han relajado una serie de factores que pesaban negativamente sobre la economía mundial”, como la inflación, la crisis energética o las restricciones por el covid-19 en China. Todo eso contribuye en una ligera mejora de las previsiones del crecimiento mundial. El PIB del conjunto del planeta crecerá este año un 2,7%, lo que representa una décima más que en las anteriores proyecciones del organismo. También resulta superior a las previsiones dadas esta semana por el Banco Mundial, de un 2,4%.

No obstante, este porcentaje de la OCDE es inferior al 3,3% del año pasado y refleja la incertidumbre de la coyuntura económica actual. "La evolución de la economía mundial empieza a mejorar, pero la recuperación continúa siendo frágil", advierte en el informe. Más pesimista se ha mostrado esta semana el Banco Mundial. Según este organismo con sede en Washington, el crecimiento mundial sufrirá una "clara ralentización" y advirtió sobre el "riesgo creciente de tensiones financieras", sobre todo en "países emergentes".

Después de haber crecido un 2,1% en 2022, el PIB de Estados Unidos apenas subirá un 1,6% este año y 1% en 2024, según prevé la OCDE. La eurozona experimentará una dinámica parecida con una clara ralentización este año: el PIB de los 20 países que utilizan el euro crecerá apenas un 0,9%, aunque ese porcentaje subirá al 1,5% en 2024.

En cambio, una de las claves de este año es la reactivación de la economía china. El gigante asiático —la segunda potencia económica en términos de PIB, solo por detrás de Estados Unidos— crecerá un 5,4%, después de un austero 3% el año pasado, marcado por las múltiples restricciones de la política “covid cero” de Pekín. El PIB de la India, la otra potencia asiática, también se incrementará un 6% este año y un 7% en 2024. Ambos países son las dos grandes locomotoras del crecimiento mundial.

Una inflación superior a lo previsto

Respecto a la inflación, la OCDE advierte de que este problema está lejos de haberse terminado: "Durante los últimos 18 meses, la inflación ha sido superior a las previsiones" y "podría ser más persistente de lo previsto". Pese al descenso del coste de la energía y los alimentos, esta subida de los precios se deberá ahora “al aumento de los servicios”, que suele ser "más constante que el de las primeras materias y depende más de los costes laborales", indica. Según el informe, la inflación en el mundo apenas se reducirá de un 7,8% en 2022 a un 6,1% en 2023 y un 4,7% en 2024.

Ante esta coyuntura, los gobiernos y bancos centrales afrontan el reto complejo de reducir la inflación sin que esto socave el crecimiento económico ni fragilice el sector financiero con elevados tipos de interés. “Los dirigentes deben impulsar políticas que refuercen y hagan más sostenible el crecimiento. Esto resulta difícil”, advierte la organización sobre un año marcado por la inflación, la desaceleración y el riesgo de una crisis financiera.