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Toshiba acepta la oferta de compra de 14.000 millones liderada por un fondo japonés

Propuesta de un consorcio de inversores liderado por el fondo Japan Industrial Partners (JIP)

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EP / AFP

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El consejo de administración del conglomerado industrial japonés Toshiba ha expresado su apoyo a la propuesta de compra planteada por consorcio de inversores liderado por el fondo Japan Industrial Partners (JIP), que rondaría los 2 billones de yenes (unos 14.000 millones de euros).

En concreto, el consorcio en el que participan una veintena de empresas japonesas, incluyendo Orix, Rohm y Chubu Electric Power, así como entidades financieras del país, ofrece el pago de 4.620 yenes por cada título de Toshiba, lo que representa una prima del 9,7% respecto del precio marcado este jueves al cierre de la sesión en la Bolsa de Tokio.

La decisión de la compañía japonesa, adelantada por el periódico 'Nikkei' supondrá la exclusión de Bolsa de las acciones de Toshiba, una vez completada la oferta publica de adquisición (OPA), que la empresa calcula necesitará de un plazo de cuatro meses.

La compra supondría el final de una saga en la que la multinacional de 147 años llegó a estar al borde del colapso tras las irregularidades contables detectadas en 2015 y que llevaron a Toshiba a plantearse su escisión en tres empresas independientes, plan que posteriormente limitó a su segregación en dos firmas y que, en marzo de 2022, fue rechazado por los accionistas, dando paso a una búsqueda de inversores.

"Continuidad y estabilidad"

Aunque el precio propuesto sea "mediocre", la oferta de adquisición es "probablemente una alternativa mejor que intentar 50 planes estratégicos diferentes en los dos próximos años", comentó Mio Kato, analista de la firma Lightstream Research.

Según él, "lo que se necesita más que nada" es que la futura compra ofrezca "continuidad y estabilidad".

El grupo, que produce desde ollas arroceras a equipamiento médico o para plantas nucleares, confirmó en febrero que había recibido una "propuesta" de un consorcio liderado por el fondo Japan Industrial Partners, especializado en la reorganización y la reestructuración de empresas.

Solución local

El esperado anuncio llega después de años turbulentos en la compañía, antes emblema del poderío industrial japonés, pero recientemente envuelta en escándalos, problemas financieros y renuncias de altos cargos.

Desde hace dos años se venía especulando con la venta de este histórico grupo fundado en 1875. Sus dirigentes excluyeron esta opción hasta abril de 2022, cuando se resignaron ante la presión de los accionistas.

Debido al carácter sensible de numerosas actividades del grupo en Japón -con presencia en la infraestructura nuclear, la defensa, los semiconductores o la criptografía cuántica-, se estimaba difícil una compra por parte de inversores extranjeros.

La propuesta encabezada por JIP garantiza una solución 100% japonesa, gracias a la asociación del fondo de inversión con 17 empresas niponas y seis bancos del país, que aportarán préstamos.

Toshiba sufrió un escándalo de manipulación de cuentas revelado en 2015, seguido de pérdidas masivas vinculadas al mal desempeño de su filial norteamericana de equipamiento nuclear Westinghouse, finalmente revendida.

Para sobrevivir, Toshiba tuvo que vender otros activos, entre ellos su actividad de tarjetas de memoria Toshiba Memory (hoy en día Kioxia, donde tiene una participación del 40%), y abrir su capital a numerosos inversores extranjeros.

El conglomerado tuvo además en los últimos años una crisis de gobernanza, a causa de una serie de dimisiones desde 2021 bajo la presión de una parte de los accionistas, descontentos con los resultados financieros y favorables a vender el grupo.

Según el analista Mio Kato, todavía es "absolutamente plausible" que la compra provoque "cierto enfado" entre los alrededor de 116.000 empleados de Toshiba.