Electricidad

España y Francia llegan a un acuerdo sobre quién paga la interconexión del Golfo de Vizcaya

El presupuesto se ha encarecido un 61% por la saturación del mercado de construcción y ha obligado a los reguladores a replantearse el reparto de costes

Interconexión subterránea eléctrica entre España y Francia.

Interconexión subterránea eléctrica entre España y Francia.

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España y Francia han llegado a un nuevo acuerdo sobre quién paga la interconexión eléctrica submarina "Golfo de Vizcaya", después del aumento del 61% del precio del proyectos por el encarecimiento de los costes de la construcción en un contexto de tensión en los mercados de materias primas. Esta infraestructura, que recibirá 578 millones de euros de financiación europea, se prevé que entre en servicio en 2028 y España será quien ponga más dinero.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Commission de régulation de l’énergie (CRE) han sellado un nuevo pacto que reformula el planteamiento inicial, acordado por las autoridades españolas y francesas en 2017, a partir de un presupuesto de 1.750 millones de euros, variable en unos 200 millones de euros. En la previsión actual se estima un coste de 2.850 millones de euros, con un margen de riesgo de unos 250 millones.

Hace seis años, España debía sufragar los sobrecostes hasta contribuir con la cifra neta de ayudas de 875 millones de euros y el 62,5% de los excesos adicionales de costes que superasen esta cifra, dado que se estimó que los beneficios de la infraestructura recaerían mayoritariamente en España. Según ese reparto, el transportista español Red Eléctrica debía sufragar 1.576 millones de euros y el francés CRE 946 millones de euros, que se completarían con la concesión de financiación europea de 578 millones de euros. 

El nuevo acuerdo borra el anterior y actualiza el coste inicial del proyecto a 2.390 millones de euros que se dividen en partes iguales entre los dos transportistas. A partir de esa cifra, cualquier sobrecoste hasta 2.700 millones de euros serán soportados en un 62,5 % por REE (España) y en un 37,5% por RTE (Francia), mientras que los sobrecostes por encima de 2.700 millones de euros serán soportados a medias por cada transportista.

Además, se establece un reparto de las rentas de congestión al 50% entre REE y RTE y se introduce una previsión adicional para el caso de que la Unión Europea asigne de forma directa ayudas adicionales al proyecto, de forma que la misma se asigne en primer lugar a REE hasta compensar el reparto de la ayuda anterior.

El proyecto del Golfo de Vizcaya consiste en la construcción de dos enlaces eléctricos independientes, cada uno con una capacidad de 1.000 megavatios (MW), entre Cubnezais (Francia) y Gatica (España) de aproximadamente 400 kilómetros de longitud, incluido un tramo marítimo de 300 kilómetros. Se prevé que el proyecto entre en servicio en 2028, duplicando la capacidad de interconexión entre España y Francia de 2,8 GW a 5 GW. En la actualidad hay cinco enlaces eléctricos que suman un total de 2.800 megavatios (MW) de potencia.