El Govern crea un nuevo tramo en el impuesto de patrimonio a partir de 20 millones

El impuesto del patrimonio tendrá durante al menos dos años un nuevo tramo a partir de 20 millones de euros al 3,48%. Con esta medida aprobada por el Ejecutivo el pasado martes, se ingresarán 12 millones de euros adicionales que, de otra manera irían a parar a las arcas del Estado al entrar en vigor el tributo temporal para patrimonios superiores a tres millones de euros. La tarifa actual alcanza un tipo máximo del 2,75% a partir de 10.695.996,06.

El motivo de este cambios es que los actuales contribuyentes catalanes del impuesto sobre el patrimonio, además de pagar el tributo autonómico, tendrían que abonar un plus al Estado si declaraban bases a partir de 20 millones de euros. La razón es que, con carácter general, para patrimonios a partir de 20 millones el impuesto catalán quedaba por debajo del nuevo impuesto estatal y habría que pagar la diferencia a Hacienda. Por ello la Generalitat ha optado por subir su tributo autonómico hasta igualarlo.

El Senado aprobó ayer el nuevo gravamen, junto con los que recaerán en las energéticas y la banca. el nuevo tramo incluido en el patrimonio en Catalunya tiene una vigencia vinculada a la existencia del nievo impuesto estatal, que inicialmente tiene una duración de dos años.

Si no es llevaran a cabo estas modificaciones, la Generalitat podría perder recaudación en favor del Estado. El objetivo, por tanto, "es ajustar las tarifas de tal forma que la Agència Tributària de Catalunya no se quede sin unos ingresos que irían a parar a la hacienda española", según la Consellera de Economia.

En el caso del impuesto a las grandes fortunas, Hacienda pretende gravar a aquellos patrimonios superiores a tres millones de euros para que no puedan quedar eximidos por las bonificaciones de los gobiernos regionales, como sucede en Madrid o ha anunciado que hará Andalucía, ambas gobernadas por el PP.

Este gravamen será del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10,6 millones de euros.

La idea es que la recaudación de este y los otros nuevos impuestos, como el de las energéticas o la banca, tenga efectos ya desde 2023 -- teniendo en cuenta los ingresos de 2022-- y se ingrese también en 2024. Tras estos dos años, el Gobierno evaluará si lo mantiene o no.