Subida en 2023

Trabajo plantea que el salario mínimo sea de entre 1.046 y 1.082 euros

Yolanda Díaz cita este miércoles a patronal y sindicatos para negociar la cifra final de incremento, que afecta a más de dos millones de trabajadores

Yolanda Díaz

Yolanda Díaz / David Castro

Gabriel Ubieto

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El Gobierno contempla subir el salario mínimo interprofesional (SMI) desde los actuales 1.000 euros brutos (en 14 pagas) hasta un máximo de 1.082 euros y sobre un mínimo de 1.046 euros. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha presentado este lunes el informe de expertos escogidos por el Ejecutivo para realizar sus recomendaciones sobre cómo debe revalorizarse este suelo salarial. El informe hacía días que estaba en un cajón del despacho de la ministra, si bien las diferencias dentro del Gobierno sobre hasta donde debía subir el SMI han ido retrasando su presentación y el inicio de las negociaciones con patronal y sindicatos. De hecho, el departamento liderado por Nadia Calviño ha incluido una estimación particular dentro del informe de expertos, que sugiere un aumento del SMI del 3%, hasta los 1.030 euros.

El Ejecutivo deberá decidir finalmente si el SMI sube algo por encima del de los funcionarios (3,5%) o a un nivel parejo al de las pensiones (8,5%). Ahora mismo, a expensas del dato definitivo de inflación de diciembre, el salario mínimo debería subir hasta los 1.068 euros para que los trabajadores que lo perciban no pierdan poder adquisitivo, una cifra a medio camino entre los dos extremos dibujados por los expertos del Gobierno. En este sentido, Díaz ha dejado la puerta abierta a revisar de nuevo el salario mínimo a mediados del 2023 si el IPC volviera a dispararse.

Alrededor de uno de cada 10 trabajadores en España, algo más de dos millones de personas, cobran el salario mínimo y están a expensas de a qué extremo de la horquilla se agarra el Gobierno. Principalmente jóvenes, mujeres y personas de origen migrante, según la literatura científica publicada hasta la fecha. "No hay herramienta más eficaz contra la pobreza laboral y contra la brecha de género que el salario mínimo interprofesional", ha declarado Díaz en rueda de prensa.

El Gobierno ha presentado su informe de expertos y ahora le quedan dos pasos todavía por delante para formalizar la subida del salario mínimo en 2023. El primero es citar a patronal y sindicatos para su consulta perceptiva, tal como obliga la ley. Dicha reunión tendrá lugar este mismo miércoles. No es formalmente una negociación, más en los últimos años sí que se ha producido la misma, bajo la voluntad del Gobierno de solventar sus diferencias internas a través de buscar un consenso con todos los agentes sociales.

Pues cuando las subidas del salario mínimo, como fue el caso de la primera de la legislatura, las avala la patronal, su aprobación en Consejo de Ministros es más rápida. Y cuando no, se retrasa. Pasó en 2021, cuando el incremento se pospuso hasta el mes de septiembre por las divisiones entre Economía y Trabajo. Tradicionalmente la aprobación de la revalorización (o congelación) del SMI se aprueba en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes de acabar el año para que entre en vigor a partir del 1 de enero.

La patronal puede descolgarse por tercera vez

Tras la consulta perceptiva, Trabajo deberá decidir si alarga o no la negociación con los agentes sociales. Diversas fuentes consultadas del diálogo social coinciden en señalar que esperan una negociación rápida. Probablemente tras una reunión se solvente y la patronal, que no ha avalado ninguna de las últimas dos subidas del SMI, podría descolgarse una tercera vez. El objetivo del Ministerio de Trabajo es llevarlo al Consejo de Ministros del próximo 27 de diciembre. CCOO y UGT han emitido sendos comunicados este lunes reclamando llegar a los 1.100 euros.

Por su parte, Cepyme, la representante de las pymes dentro de la CEOE, publicó un comunicado la semana pasada cifrando en 217.500 los empleos que se han destruido o dejado de crear en los últimos cuatro años por las últimas subidas del SMI. De hecho, la asistencia de la patronal está en el aire después del comunicado que emitió la semana pasada la CEOE, en el que dejaba congeladas las conversaciones con Yolanda Díaz al sentirse "traicionada" por la inclusión en la ley de empleo de un refuerzo del rol de la Inspección de Trabajo en el control de los eres. "Solo le pido a los agentes sociales que cumplan con su mandato constitucional [...] y vengan a la mesa a negociar", ha afirmado la vicepresidenta segunda. Fuentes empresariales apuntan a que la CEOE baraja no asistir a la reunión y limitarse a remitir una carta a Trabajo manifestando su opinión sobre las horquillas que incorpora el informe de los expertos.

Subida del SMI en año electoral

La alianza entre el PSOE y Unidas Podemos han hecho del salario mínimo una de sus bazas electorales. Este ha subido, de momento y a expensas de la del 2023, un 36% en los últimos cuatro años. Antes de que los morados entraran formalmente a gobernar con los socialistas, ya pactaron incrementar sustancialmente el SMI, de 735 a 900 euros, en 2019. Desde entonces, ya con Yolanda Díaz a los mandos de Trabajo, cada año han ido incrementando con mayor o menor intensidad este indicador.

La primera vez (de 900 a 950 euros) con acuerdo de patronal y sindicatos y las dos siguientes (de 950 a 965 euros y de 965 a 1.000 euros) solo con el aval sindical. Este 2023 vuelve a ser año electoral y en los cuarteles de patronales y sindicatos, para incomodidad de los primeros y satisfacción de los segundos, se espera que el Gobierno opte por un incremento final sustantivo. Depende de a cuál de las dos horquillas se acerque más la cifra final, esas dos millones de personas perderán o no poder adquisitivo y los costes laborales de las empresas subirán más o menos.