Política monetaria

El BCE eleva los tipos al 2,5% tras una nueva subida de 0,50 puntos y anuncia más

Nueva subida de tipos del BCE: ¿Qué implica?

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FILES-GERMANY-ECB-EUROZONE-ECONOMY-INFLATION-RATE / JOHN THYS / AFP

Rosa María Sánchez

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El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves una nueva subida de los tipos de interés, de 0,50 puntos, que sitúa el precio oficial del dinero en el 2,5% en la zona euro, el nivel más alto en 14 años, desde diciembre de 2008. Se trata de la cuarta subida consecutiva de los tipos de interés que acomete el BCE desde que el pasado mes de julio intensificó su proceso de normalización de la política monetaria para combatir el mayor proceso inflacionista en Europa de los últimos cuarenta años. Y aún habrá más subidas, según comunicó el BCE, que podrían ser de 0,50 puntos cada una de ellas, según sugirió la presidenta del organismo, Christine Lagarde.

En julio el BCE sorprendió con un alza de 0,5 puntos (la primera subida en 11 años), a la que siguieron otras dos de 0,75 en septiembre y en noviembre. La nueva subida de 0,50 de diciembre representa, pues, una cierta ralentización, en el proceso de subidas, si bien el BCE advirtió en el comunicado emitido este jueves que los tipos de interés tendrán que incrementarse aún "significativamente" a un "ritmo sostenido" hasta alcanzar "niveles suficientemente restrictivos" para asegurar que la inflación retorna al objetivo del 2% a medio plazo. 

Aunque las decisiones sobre futuras subidas de tipos se irán adoptando "reunión a reunión " en función de los nuevos datos que se vayan produciendo -según la nueva retórica acuñada por el organismo- la presidenta del BCE sugirió un ritmo de subidas de medio punto en próximas reuniones: "Es demasiado evidente que, a partir de la base de los datos que tenemos en este momento (...) cabe esperar que subiremos los tipos de interés a un ritmo de 0,50 puntos durante un tiempo", dijo Christine Lagarde en rueda de prensa, sin llegar a apuntar dónde podría estar el techo. Martin Moryson, economista jefe para Europa de DWS, interpreta que el BCE está más decidido a luchar contra la inflación de lo que esperaban los mercados y que el ritmo constante de subidas "sólo puede interpretarse en el sentido de que habrá dos subidas más, de 50 puntos básicos cada una, con un importante riesgo al alza". De momento, la próxima reunión del BCE está prevista para el 2 de febrero. 

Efecto sobre las hipotecas

La subida del precio oficial del dinero se está trasladando a los hogares y empresas en forma de un endurecimento claro de su acceso al crédito. En el caso de las hipotecas, la subida del euríbor a un año se inició ya a finales de 2021, mucho antes de que el BCE acometiera en julio la primera subida del precio oficial del dinero. Este ha subido 2,5 puntos en un año. Por su parte, el euríbor se ha incrementado en 3,3 puntos, hasta una media del 2,856% en la primera quincena de diciembre y la cuestión ahora es hasta qué punto los nuevos encarecimientos del precio del dinero seguirán provocando mayores subidas del índice hipotecario.

Lagarde dio a entender que las expectativas de los mercados sobre hasta dónde llegará el BCE en la subida de tipos se quedan cortas -"no permitirían que la inflación vuelva al objetivo del 2%", dijo- y el tono de su sus mensajes fue recibido por analistas y mercados como una señal de dureza que ha acabado produciendo una caída en las bolsas entre el 1% y el 2%.

La presidenta de banco central explicó que en la reunión de ayer hubo consenso en el Consejo de Gobierno sobre la estrategia y la dirección que debe seguir el organismo, pero no sobre el alcance de la subida de tipos adoptada: "Algunos quisieron más y otros menos", dijo Lagarde, apuntando a la ya clásica división entre 'hawkish' y 'dovish' (halcones y palomas) de los miembros que integran el órgano de gobierno del BCE.

La reunión de diciembre del consejo de gobierno del BCE se produjo ayer en un contexto en el que la inflación de la zona euro se mantiene en un nivel muy elevado - del 10%, en noviembre- , pero ligeramente por debajo de la tasa del 10,6% a la que se llegó en octubre".

Reducción del balance

Dentro de su estrategia de normalización de su política monetaria, el BCE prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del programa de compra de activos (APP por su sigla inglés) que vayan venciendo hasta el final de febrero de 2023. A partir de entonces, el tamaño de esta cartera de valores descenderá a un ritmo "medido y predecible", dado que el Eurosistema no reinvertirá íntegramente el principal de los valores que vayan venciendo. El descenso será, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final del segundo trimestre de 2023 y, a partir de entonces, su ritmo se determinará más adelante, según el comunicado emitido por la entidad.

Tendencia generalizada

La decisión del BCE se produce un día después del anuncio de la Reserva Federal de EEUU de subir 0,50 puntos porcentuales el precio del dinero para situarlo en una horquilla de entre el 4,25% y el 4,50%. La subida de medio punto en EEUU implica una ligera ralentización del ritmo de encarecimiento del precio del dinero respecto al proceso que venía acometiendo la autoridad monetaria estadounidense a lo largo de 2022 y supone acabar el año con la mayor subida acumulada en un ejercicio desde 1980.

Este mismo jueves, los bancos centrales de Reino Unido, Suiza y Noruega han anunciado sendas subidas de los tipos de interés de referencia, que en el caso de la entidad helvética supondrá un alza de 50 puntos básicos y en el del instituto emisor escandinavo de un cuarto, hasta el 3,5%, el 1% y el 2,75%, respectivamente.

Recesión técnica, pero no una caída profunda

En esta última reunión del año, el BCE también ha actualizado sus proyecciones macroeconómicas, incluidas las previsiones de inflación para 2025, publicadas por primera vez.

En un contexto de "un grado excepcional de incertidumbre", el Banco Central Europeo ha revisado sus proyecciones de inflación significativamente al alza, al tiempo que han corregido a la baja las de crecimiento económico. El BCE ya admite que la economía de la zona euro incurrirá en recesión técnica, con dos trimestres consecutivos de caída en su PIB (el último periodo de 2022 y el primero de 2023), pero en su escenario central descarta una recesión prolongada y prevé que en el conjunto de 2023 la economía del euro logrará crecer el 0,5%.

Los expertos del Eurosistema estiman ahora que la inflación en la zona euro se situará en promedio en el 8,4 % en 2022 y que disminuirá hasta el 6,3% en 2023 y el 3,4% en 2024 (frente a la secuencia de 8,1%; 5,5% y 2,3% estimada en las previsiones de septiembre). Para 2025 se proyecta una inflación media del 2,3%.

Según las nuevas proyecciones, la economía de la zona del euro podría experimentar una contracción en este trimestre así como en el siguiente debido a la crisis de la energía, a la elevada incertidumbre, al debilitamiento de la actividad económica mundial y al endurecimiento de las condiciones de financiación. De acuerdo con las últimas proyecciones de los expertos del Eurosistema, si se produjera una recesión "sería relativamente corta y poco profunda", interpreta el BCE. No obstante, hay analistas que advierten del riesgo de que el propio proceso de subida de tipos de interés acabe provocando un frenazo mayor de la economía: "Si la visión de los mercados es correcta, será mejor que el BCE tenga mucho cuidado en sus próximas decisiones sobre tipos y retirada de liquidez si no quiere hundir innecesariamente a la economía europea en una recesión más larga y profunda de lo que sugieren sus previsiones", subraya Sylvain Broyer,de S&P Global Ratings. 

En conjunto, las proyecciones de los expertos del Eurosistema prevén ahora un crecimiento de la economía del 3,4% en 2022, del 0,5% en 2023, del 1,9% en 2024 y del 1,8% en 2025. En septiembre se había proyectado un crecimiento algo menor para 2022 (3,1%) y se esperaba una tasa para 2023 del 0,9%, algo por encima de la que se proyecta ahora. Para 2024 se mantiene la previsión del 1,9% y para 2025 se anticipa un crecimiento del 1,8%.

Las nuevas previsiones de inflación y crecimiento no sentaron bien en las principales bolsas europeas, que cerraron este jueves con abultadas pérdidas: 3,28% en Fráncfort, 3,09% en París, 3,45% en Milán y 1,70% en Madrid. "La combinación de subidas de tipos de esta magnitud y recesión puede que acabe con la inflación, pero también con cualquier expectativa de crecimiento en Europa, de ahí la reacción bursátil", señala Víctor Alvargonzález, de Nextep Finance, para quien el BCE "quiere cubrirse las espaldas", ya que "llegó muy tarde a luchar contra la inflación y ahora quiere evitar cargar con las culpas".