Tech Barcelona abrirá a finales de año el Pier 07, un centro solo para proyectos de salud

El primer centro del Tech Barcelona dedicado íntegramente a un solo sector está a punto de materializarse. Si bien esta asociación tecnológica pretendía estrenar su estrategia de especialización con un espacio dedicado exclusivamente a las 'fintech', finalmente será la industria de la salud y las ciencias de la vida la primera en tener un Pier –como bautiza el organismo a los edificios que gestiona- para ella sola. El Pier 07, tercer centro de la asociación, estará situado en la Via Laietana de Barcelona, en un edificio propiedad de Núñez i Navarro a apenas un kilómetro de los otros dos espacios que la entidad ha levantado para que ‘start-ups’, grandes empresas, inversores y otras figuras del tejido innovador trabajen en conjunto. En el Pier 01, su buque insignia, conviven ya 1.500 trabajadores.

En el caso del centro dedicado a la salud, se prevé que puedan trabajar allí unas 500 personas, entre empresas de menor tamaño que busquen un ‘coworking’, firmas algo mayores que instalen allí sus oficinas e incluso hospitales, con zonas de creación y conexión con el tejido tecnológico. Entre los primeros nombres figuran ya el Vall d’Hebron y el Hospital de Bellvitge. De hecho, pese a que el proyecto todavía está en fase de obras y no estará listo hasta el último trimestre de este año, el Tech Barcelona ya ha adjudicado un 20% del espacio y tiene lista de espera para entrar.

El tejido catalán de ‘start-ups’ crece un 11% en 2021 y ya se compone de 1.900 empresas

Así lo han explicado este jueves el presidente y el consejero delegado del Tech Barcelona, Miguel Vicente y Miquel Martí. “Queremos que sea como los otros Pier, un espacio de conectividad y transmisión de conocimiento”, ha explicado el primero. “Queremos juntar a todas las piezas del sector tecnológico, porque lo que hemos aprendido es que ahí es donde se produce esa magia de la innovación”, ha añadido. “El proyecto está muy pensado para que aquí se hable de negocios: la ciencia tiene que estar en los parques científicos”, ha puntualizado el segundo.   

Enclaves emblemáticos

De hecho, según han contextualizado ambos, este proyecto forma parte de un plan, al que han llamado Urban Tech Campus, que pasa por recuperar espacios emblemáticos para la ciudad y dedicarlos a desarrollar el tejido tecnológico, que es cada vez más clave en la economía barcelonesa.

En este caso, el edificio es una finca de ocho plantas y 6.000 metros cuadrados propiedad de Núñez i Navarro, que lo adquirió en el 1998 y que ha invertido ahora 7 millones de euros en rehabilitarlo y prepararlo para el uso que quiere darle el Tech Barcelona. De hecho, será esta constructora (con quien la asociación ha sellado una alianza a largo plazo) quien explote los alquileres del lugar. La intención de entrada es que las primeras plantas sean zona comercial, y que las ocupe alguna empresa que, de acuerdo con la voluntad de los responsables de la asociación tecnológica, tendría que estar relacionado de algún modo con el sector de la salud y las ciencias de la vida.

"El potencial del sector salud es muy importante", han apostillado Vicente y Martí, quienes han sostenido, asimismo, que los cuatro pilares claves para Barcelona son, aparte del sector de las ciencias de la vida, la movilidad, el 'retail' y la sostenibilidad.