Apuesta medioambiental

Port de Barcelona invertirá 110 millones para electrificar sus muelles antes de 2030

Los buques podrán reducir el consumo de combustibles fósiles mientras estén atracados

El crucero Costa Smeralda, en el puerto de Barcelona

El crucero Costa Smeralda, en el puerto de Barcelona / CAPTURA VIDEO EFE

Eduardo López Alonso

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Port de Barcelona invertirá 110 millones de euros en el plan de electrificación del muelle Adossat, el muelle de Costa, el muelle Prat y la dársena de Sant Bertran antes de 2030. El presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, y la responsable de Transición Energética, Ana Arévalo, han explicado este martes que esta actuación permitirá reducir en un 38% las emisiones de óxido de nitrógeno y de dióxido de carbono mientras los buques estén en el puerto, lo que equivale al 25% de las emisiones incluyendo anclaje y maniobra, y al 22% de toda la actividad portuaria.

Del total de la inversión, 90 millones se destinarán a la construcción de los sistemas Onshore Power Supply (OPS), que son los mecanismos y la tecnología que debe permitir a los barcos conectarse a la red eléctrica. Los 20 millones restantes serán para el desarrollo de la red eléctrica necesaria, que incluye la construcción de una subestación eléctrica en el Puerto de Barcelona para conectarse a la subestación de Red Eléctrica en la Ronda Litoral. Está previsto que se instalen 240 kilómetros de cable y se construyan 20,5 kilómetros de canalizaciones en las instalaciones del Puerto de Barcelona lo que permitirá desplegar una red "inteligente y flexible".

Arévalo ha detallado que el Puerto de Barcelona realizará dos proyectos piloto en los muelles en los que ya puede disponer de la potencia eléctrica necesaria. El primero será en la Terminal Best, que ya ha sido licitado y que se prevé que la primera conexión se realice en diciembre de 2023 y que en el primer año permita la conexión a barcos "pequeños" y en el segundo año a buques de mayor tamaño. El segundo piloto se dará en la terminal de ferry, cuya licitación se lanzará en abril y la primera conexión está prevista en abril de 2024. Arévalo ha explicado que este muelle cuenta con una potencia de 2,5MW, lo que permite conectar un ferry y que se estiman más de 300 escalas anuales durante el primer piloto, aunque será necesario que los barcos cuenten con la tecnología para conectarse a la red.

"La idea es llegar a 2030 con la línea de atraque de cruceros en el muelle Adossat electrificada al 100%", ha subrayado Calvet, que ha añadido también el muelle Prat, el muelle de Costa y la dársena de Sant Bertran en la previsión. En todo caso, ha destacado la importancia de colaborar con navieras y terminales para poder avanzar en el proyecto. A largo plazo, la electrificación de los muelles será una pieza clave para alcanzar un puerto climáticamente neutro en el 2050.

Las elevadas inversiones y la complejidad que comporta un proyecto como Nexigen hacen necesaria, según Port de Barcelona, la colaboración de los puertos con otros actores a nivel internacional. Así, en el ámbito de la descarbonización de la actividad portuaria, el Port de Barcelona participa en dos proyectos importantes. Por un lado, el proyecto Ealing, que reúne a puertos de 9 países de la Unión Europea, aporta financiación para estudios y análisis de las infraestructuras de conexión eléctrica de barco a muelle (OPS) hasta el proceso de licitación. Con este proyecto, se busca conseguir una armonización técnica y legal a nivel europeo que permita estandarizar los procesos de suministro eléctrico en los barcos. Por otro lado, el proyecto Pioneers, formado por 46 socios, tiene como objetivo desarrollar soluciones concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los puertos, preservando su competitividad. Este proyecto ha recibido una subvención de 25 millones de euros del programa europeo Horizon 2020.