quinta generación de redes móviles

¿Cómo nos va a cambiar la vida el 5G? Siete incógnitas y un bulo sobre esta tecnología

La expectación en torno a la llegada del 5G crece y se dilata en el tiempo. Como víctima indirecta de la pandemia de la COVID-19, muchas de las actuaciones previstas para continuar con su desarrollo se han visto frenadas.

La expectación en torno a la llegada del 5G crece y se dilata en el tiempo. Como 'víctima' indirecta de la pandemia de la COVID-19, muchas de las actuaciones previstas para continuar con su desarrollo se han visto frenadas.

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5g / economia

María Refojos

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La expectación en torno al 5G crece y se dilata en el tiempo. Como víctima indirecta de la pandemia de la COVID-19, muchas de las actuaciones previstas para continuar con su desarrollo se han visto frenadas. A la vez es protagonista de uno de los grandes bulos del coronavirus que hace referencia, paradójicamente, a que las compañías han aprovechado el confinamiento para acelerar la cobertura de esta red instalando antenas. 

Tampoco hay evidencias científicas que vinculen la conexión 5G con la propagación del coronavirus o algún tipo de daño a nuestra salud y desde instituciones como el Comité Científico y Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) o la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han emitido informes y comunicados desmintiendo este tipo de afirmaciones. 

Lo que sí está contrastada es su utilidad a la hora de amplificar las posibilidades de tecnologías ya existentes. “El acceso inalámbrico de todos los dispositivos móviles va a ser mucho más rápido de lo que es ahora”, indica Xavier Vilajosana, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC

El 5G ofrece posibilidades vinculadas con el aumento de la capacidad para transmitir datos y la reducción de la latencia, pero también favorece avances en el segmentado de la red o en el edge computing de acceso múltiple, que darán lugar a nuevos modelos de negocios basados en la movilidad o impulsarán otras tecnologías como la realidad aumentada, los vehículos autónomos y los drones. 

Cuándo llegará ‘de verdad’:

Decimos ‘de verdad’ porque esta tecnología inalámbrica ya está en España, pero de una forma muy limitada y reducida. Desde junio de 2019 es posible acceder a esta conexión en una veintena de ciudades a través de Vodafone, primer operador en comercializar el 5G en nuestro país. 

Se espera que tanto Orange como Movistar se suban al carro en 2021 y estaba previsto darle otro empujón este año, con la subasta pública de frecuencias de mayo y junio, pero el estado de alarma forzó su aplazamiento. El Gobierno ha situado la nueva cita en el primer trimestre de 2021, aunque todavía sin fecha concreta. Se subastarán las frecuencias de 700MHz, que ahora ocupan canales de televisión TDT. Este despliegue mejorará el alcance de cobertura en interiores y complementará las demás frecuencias, en la franja de los 3.6 GHz a los 3.8 GHz. 

“Como lo que se intenta es que todo se acabe conectando a Internet -los coches, las neveras, los robots de las fábricas, etc-, hay mucho más tráfico. Y en telecomunicaciones no hay magia: si quieres que quepan todos y correr más, necesitas una autopista más grande. Por eso las bandas de televisión que ya no se usan se utilizarán para comunicar y mandar datos”, explica Xavier Vilajosana. 

En cualquier caso, será una implantación progresiva y es probable que hasta finales de 2022 o principios de 2023 no se pueda usar de forma masiva, y fundamentalmente en ciudades con más densidad de población.

A cuántas personas llegará:

El informe ‘Mobility Report’ de Ericsson espera que el 5G tenga 190 millones de usuarios en 2025. Por su parte, la GSMA espera que al menos una de cada cinco conexiones móviles use redes 5G para 2025, por lo que la extensión de la red 5G es primordial para el desarrollo definitivo de la transformación digital de España

Cuánto nos va a costar:

Uno de los principales aspectos a tener en cuenta es que, debido al alto consumo de datos de esta tecnología, van a resultar prácticamente imprescindibles las tarifas de datos ilimitados. Como por ahora solo Vodafone ofrece la posibilidad de engancharse al 5G en España, sus precios son los únicos disponibles. Ofrece en estos momentos un descuento en sus tarifas compatibles con 5G, todas con datos y minutos infinitos

Con velocidad alta y permanencia de un año, pagas 21,99 euros al mes durante un año; con velocidad máxima 5G, permanencia de 6 meses y el pack TV Seriefans gratis, pagas durante seis meses 24,99 euros al mes. Y con velocidad media y sin permanencia abonas 32,99 euros al mes. En los tres casos están incluidos los impuestos y la cuota de línea.

Qué mejoras conlleva:

Videoconferencias sin retardo, conectividad fluida incluso en grandes aglomeraciones, videojuegos con una resolución 8K, sistemas domóticos de mayor calidad y más seguros… El 5G mejorará servicios cotidianos gracias a su mayor velocidad y menor latencia. 

“Vamos a percibir que nuestros teléfonos móviles tienen más velocidad de datos, pero a un usuario no experto quizá no le parezca significativo porque ahora mismo ya puede, por ejemplo, ver un vídeo de YouTube en su teléfono con una calidad aceptable”, señala el profesor de la UOC. “La diferencia está en que el vídeo que verá dentro de un tiempo tendrá 8K o realidad aumentada y que, en lugar de ocupar 600 MB, ocupará 10 GB”, añade.

En el sector industrial es donde se verá un salto exponencial y los países que sean más eficientes en su implantación saldrán reforzados.

Qué sectores lo aprovecharán más rápido:

El 5G permitirá multitud de nuevos desarrollos y soluciones, aunque los primeros sectores que aprovecharán sus posibilidades son aquellos ya consolidados. Es el caso de la industria, la logística y el transporte, donde la robotización gracias al 5G mejorará su capacidad productiva. 

De igual manera, la realidad virtual, aumentada y mixta podrán explotar al máximo sus posibilidades y sectores como el turismo o los juegos en red serán solo algunos de los beneficiados por ello. También favorecerá a otras áreas como la sanitaria, con mejoras visibles en la asistencia médica a distancia o en la implementación de tecnologías como el Big Data, entre otras aportaciones. 

Los servicios financieros serán más ágiles y la seguridad en las transacciones será uno de los aspectos con mayor perspectiva de desarrollo con el respaldo de la tecnología 5G. La expansión del blockchain o la autenticación de la identidad del cliente mediante la transmisión de datos biométricos se pueden ver así mismo impulsadas. 

Qué pasa con la privacidad:

A la espera de una regulación que delimite el radio de acción de las empresas y garantice la seguridad y los derechos de los usuarios, debemos recordar que nuestra información está en manos de las empresas o instituciones que gestionan los servicios que utilizamos. 

Según advierte Xavier Vilajosana, “debemos ser muy conscientes de la tecnología que estamos usando y, cuando en el futuro nos compremos un coche y nos digan que está conectado, deberíamos preguntar si esa conexión puede desactivarse, porque es posible que no queramos que a cambio de que nos digan que hay un semáforo en rojo a 100 metros, sepan a dónde vamos”.

Cuánto se está invirtiendo:

La implantación del 5G en España requerirá de una inversión elevada. Según las estimaciones de la GSMA, patronal que integra cerca de 800 operadores de telefonía, las telecos compatibles. 

Aunque la inversión no correrá solo a cargo de los operadores, ya que la adaptación será general, tanto para los sectores que se puedan ver impactados por esta tecnología como para las Administraciones. En julio, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital adjudicaba 8 proyectos piloto 5G, con un presupuesto de 40 millones, para explorar e identificar casos de uso y aplicaciones. Y según estimaciones de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento, adaptar las carreteras europeas al coche autónomo exigirá una inversión de 10.000 millones. 

Del otro lado, al esfuerzo económico inicial se le presupone un retorno interesante. Las previsiones apuntan a que, una vez completada la extensión de la red 5G en España, el país obtendría unos beneficios indirectos de 14.600 millones de euros, teniendo en cuenta simplemente su efecto sobre la automoción, la salud, el transporte y las utilities.

La Comisión Europea calcula que los sectores donde se desarrolle el 5G obtendrán unos beneficios superiores a los 100.000 millones de euros al año y una importante creación de empleos.