DÍA MUNDIAL DE LOS OCÉANOS

"Es muy difícil dejar de utilizar plástico porque todo está hecho con él"

Un total de 8 millones de toneladas de plástico al año acaba en nuestros océanos. En el Día Mundial de los Océanos entrevistamos a Fernando Cervigón, fundador de Todarus, startup cuyo objetivo es plantarle cara a la producción y consumo de plástico.

Un total de 8 millones de toneladas de plástico al año acaba en nuestros océanos. En el Día Mundial de los Océanos entrevistamos a Fernando Cervigón, fundador de Todarus, startup cuyo objetivo es plantarle cara a la producción y consumo de plástico

Día Mundial de los Océanos y el plástico

Día Mundial de los Océanos y el plástico / economia

Nora Benito

Nora Benito

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Un total de 8 millones de toneladas de plástico al año acaban en nuestros océanos, de ahí que estén surgiendo múltiples alternativas e iniciativas innovadoras para plantarle cara a la producción y al consumo de plásticos. Incluso se están alzando voces que alertan de que en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar.

Hablamos con Fernando Cervigón, fundador de Todarus, con motivo del Día Mundial de los Océanos. Su startup tiene por fin fabricar productos sostenibles, aunque “es muy difícil dejar de utilizar plástico porque todo está hecho con él”, reconoce.

Su idea surgió mientras realizaban un proyecto de reforestación en Borneo, donde fueron testigos de la “avalancha que estaba invadiendo los mares”. Esto les hizo ver que hacía falta una solución ante, primero, la gran cantidad de plásticos que inundan nuestra vida y, en segundo lugar, una necesidad de dejar de contaminar. Apasionado de la naturaleza y el medio ambiente, Fernando Cervigón tiene claro el porqué de su proyecto, que no es más que “acelerar la transición hacia un mundo sin plástico”.

¿Cuál es el origen de Todarus?

Después de realizar proyectos por zonas con un valor ecológico altísimo, sobre todo de biodiversidad marina, nos dimos cuenta de que con cada cambio de marea venían avalanchas de plásticos que lo sepultaban todo. Lo que se tira en Barcelona puede llegar a Argelia o Nueva York. Esto fue el inicio de todo.

¿Entonces decidisteis poneros manos a la obra?

Sabiendo cuál era la preocupación decidí buscar soluciones y, después de investigar y visitar muchas zonas y conocer a la gente local, vi que el problema tenía dos focos: por un lado, la cantidad de plástico que se ha fabricado hasta ahora (el 95% de todo el plástico sigue existiendo desde sus comienzos, pues solo un 9% es reciclable). Esto está causando estragos en la vida marina, ya que no se biodegrada y se descompone en micropartículas o microplásticos que acaban en la cadena trófica y finalmente lo ingieren el plancton, los peces y después las personas. Hay mucho plástico que se va a acabar microparticulando y de ahí que hagamos limpiezas de playas recogiéndolo para sacarlo del mar. En segundo lugar, también está el hecho de que cada vez producimos más plástico, incluso productos completamente innecesarios y hay que buscar alternativas. Cada vez hay más gente concienciada con este problema, pero es muy difícil dejar de consumir plástico. Por eso buscamos ofrecer alternativas a productos que tradicionalmente estaban hechos de plástico, como las botellas, por ejemplo.

Además de estas botellas, ¿qué más productos comercializáis?

Ahora mismo hemos decidido atacar las botellas de plástico, cepillos de dientes y pajitas. El producto en que más nos centramos es el de las botellas que están pensadas para durarte toda la vida. El bioplástico es un material alternativo porque está hecho a través de materiales orgánicos y la diferencia es que se acaba biodegradando. Nuestra idea es ir abriendo el abanico y ofrecer más opciones como bolsas de bioplástico, vasos, bastoncillos, etcétera.

¿Y también plantáis árboles aparte de reciclar plásticos?

Por cada producto que vendemos se planta un árbol y se recoge un kilo de plástico. Estamos montando un proyecto bastante ambicioso en Indonesia, donde lo que buscamos es involucrar a las comunidades locales para que tengan herramientas y se comprometan con la limpieza de las costas, recompensamos a aquellas aldeas que se implican en la limpieza y recogida, compramos libros para la escuela, etcétera. Además, hacemos hincapié en la concienciación a través de la educación.

Hoy se celebra el Día Mundial de los Océanos y 8 millones de toneladas de plástico al año acaban en ellos, ¿qué podemos hacer para protegerlos?

Hemos intentado entender por qué el problema es tal y tiene lógica: el plástico es muy resistente, duradero y barato, pero es prácticamente indestructible. Ahora lo importante es ir sustituyéndolo por alternativas que no generen ese impacto tan nefasto en el medio ambiente.

Al final se trata de pequeños gestos, de que cada uno intente involucrarse en lo que está en su mano, es decir, si puedes dejar de usar pajitas cuando vas a un restaurante o cuando compras en el supermercado con tu propia bolsa. No es que dejes un día de consumir una botella de plástico y vaya a cambiar todo, pero esa acción sumada a la de mucha gente es lo que modifica verdaderamente las cosas.  

¿Cuáles son los secretos para emprender en España?

Lo fundamental es la mentalidad de la persona. El emprendedor es el que no se rinde, el esfuerzo que le pone y las ganas de crear algo.

¿Qué consejos darías a alguien que quiere comenzar un emprendimiento social? ¿Es fácil emprender en España?

No es fácil. Emprender no es una cosa de un día para otro, sino una filosofía de vida. Por estadística siempre dicen que uno de cada diez proyectos fracasan. Es algo complicado, igual en España tienes menos recursos que en otros sitios, pero esto también está cambiando, se trata de un tema de mentalidad y educación.

¿Estamos a tiempo de salvar el planeta?

Solo vemos los problemas cuando los tenemos encima y en ese momento es cuando nos ponemos a buscar soluciones. ¿Salvaremos el planeta? ¿A qué coste? Estamos perdiendo por el camino especies que se extinguirán o zonas de bosques que desaparecerán. Los niños que nacen ahora no sabrán lo que es un oso polar salvo por fotos.